Consagrado ya como obispo, el nuevo Pastor de los menorquines tomó la palabra para recordarles su lema «al servicio de vuestra alegría», pidiéndoles que fueran comprensivos con sus defectos. En este primer discurso como nuevo prelado, Francisco Conesa tuvo unas palabras de agradecimiento para los ilicitanos que durante estas semanas se han despedido de él, así como para todos los asistentes al templo. p. e.