Las medidas adoptadas durante las dos últimas legislaturas para frenar el absentismo laboral entre los trabajadores del Ayuntamiento de Elche empiezan a dar frutos notables. Las bajas laborales entre los empleados municipales se han reducido en un 25% en el período comprendido entre 2012 y 2015, elevándose esta cifra por encima del 40% en el primer semestre del 2016. El mayor control en las bajas médicas, las penalizaciones económicas en las nóminas que algunas llevan acarreadas y el trabajo realizado en la prevención de los riesgos laborales están detrás de un descenso que, además de significar un ahorro económico importante para las arcas municipales, se traduce en la prestación de un mejor y más eficiente servicio a los ciudadanos.
Este importante descenso del absentismo laboral registrado entre los trabajadores del Consistorio ilicitano salpica a los distintos motivos tipificados para faltar justificadamente a trabajar: baja por accidente laboral, por enfermedad común, por accidente no laboral, por maternidad y, finalmente, por paternidad. Las cifran menguan en mayor o menor medida en todos y cada uno de los casos, pasando de una suma global de 686 bajas entre la plantilla municipal en 2012 a 513 en 2015. En los dos primeros trimestres de 2016 los guarismos siguen cayendo, al registrarse 213 bajas en total.
Las enfermedades comunes siguen siendo la principal causa de absentismo laboral entre la plantilla de trabajadores del Ayuntamiento. Aún así, el número de ausencias al trabajo registradas por este motivo dibujan una curva descendente. Entre el personal masculino se han reducido un 27%, pasando de 270 a 197 en apenas cuatro años. El descenso es menos significativo entre las trabajadoras municipales, de un 14%, aunque también importante; de 171 bajas validadas en 2012 se ha pasado a 147 en 2015. La reducción proyectada en el primer semestre de 2016 es aún más notable, al contabilizarse 77 bajas entre los trabajadores varones y 59 entre el personal femenino.
Los «accidentes laborales» representan la segunda causa de las bajas laborales entre la plantilla de trabajadores del Ayuntamiento. Aquí también se observa una reducción notoria en el último lustro, especialmente entre el personal femenino. Así, mientras que en 2012 se registraron 41 bajas de mujeres por este motivo, en 2015 apenas hubo 17. Un descenso del 58,5% que, entre los trabajadores masculinos, se reduce a un 15,8% al pasar de 152 bajas a 128 en el mismo período de tiempo.
Las bajas por «accidente no laboral», motivadas fuera del horario y el puesto de trabajo, tampoco escapan a esta tendencia. En el año 2012 se registraron 26 bajas entre la plantilla de trabajadores del Ayuntamiento, 21 entre el personal masculino y cinco entre el femenino. En 2015 apenas se produjeron nueve y dos, lo que supone un descenso del 57 y 60%, respectivamente. Las bajas por maternidad (de 21 a 9) y paternidad (19 a 5) son las que más bajan de forma proporcional, reduciéndose en un 57,1% y un 74,7%.
Vicente Alberola, representante del sindicato UGT en la plantilla municipal, achaca estos datos a las «penalizaciones económicas» que conllevan determinadas bajas y a la «excesiva presión que ejerce la mutua con los trabajadores que están de baja». «He visto a más de uno y dos compañeros llegando a trabajar escayolados. Muchos trabajadores no pueden permitirse una reducción cercana al 25% de su nómina por estar de baja», denuncia Alberola, quien indica que la plantilla ronda los 1.800 empleados y aplaude, por otro lado, la política de prevención de riesgos laborales municipal.
