Las zonas azul y verde en Elche van a ser repensadas, ya que cada vez hay más maceteros, contenedores y terrazas de bares y restaurantes que están restando huecos para estacionar el vehículo en estos espacios regulados por la ORA y, por tanto, merman los ingresos que van a parar al Ayuntamiento. El concejal de Tráfico y Vía Pública, Héctor Díez, así lo dijo ayer en el último pleno del año donde, además, se aprobó que los vehículos híbridos y eléctricos estén exentos de abonar la tarifa de esta zona azul un máximo de dos horas; y también que Elche cuente, antes de que acabe este mandato, con un albergue para animales municipal donde no se genere ningún sacrificio.
Para el edil responsable de la ORA, «la viabilidad» de este servicio, «está cuestionada», en el sentido de que cada vez «tiene menos beneficios», de ahí que desde la empresa pública Pimesa se esté estudiando ya cómo reorganizar esta prestación. Posteriormente, el edil aclaraba que en este mandato no está previsto aumentar el número de plazas de zona azul, «a menos que haya una petición expresa de un grupo de comerciantes de algún punto de la ciudad» en este sentido. El edil, no obstante, baraja la posibilidad de que en algunos tramos con ORA y con gran actividad comercial se pueda ampliar el horario de abono, algo que dependerá de lo que indique el informe sobre el estado actual del servicio, uno de los más rentables para las arcas.
Actualmente, Elche cuenta con 789 plazas en la zona azul y 241en la zona verde, en total 1.030, pero ha llegado a haber en total 1.500, según fuentes municipales. Esto significa que el número de plazas ha descendido un 31% y, según el edil, en la última década no se han aumentado.
La cuestión salió a relucir al presentar Ciudadanos una moción, que fue aprobada con la abstención del PP e Ilicitanos por Elche, para que los coches híbridos y eléctricos puedan estacionar en la ORA durante dos horas como máximo sin pagar.
Otra cuestión que también salió adelante, en este caso por unanimidad de todos los grupos y a iniciativa de Ilicitanos por Elche, fue la creación, a lo largo de este mandato, de un albergue municipal controlado por el Ayuntamiento, pero con intención de que lo gestionen en su día a día asociaciones protectoras de animales aquí asentadas.
Esto permitiría a Elche desvincularse del albergue de Alicante, situado en la partida de Bacarot, y, además, deberá ponerse en marcha sin que en el mismo se pueda producir ningún sacrificio de animales. Ilicitanos por Elche, a través del edil Fernando Durá, indicaba que, cuando su grupo perteneció al tripartito anterior, se avanzó en la localización de los posibles terrenos para su ubicación. «Más de un animal al día se recoge en Elche», subrayaba ayer Durá, mientras que, desde Compromís, el concejal Antonio García Díez apoyaba el desarrollo de esta moción para mitigar el problema del abandono de mascotas.
Ilicitanos por Elche, en otra moción, también solicitó que se creara un protocolo de seguridad o «check list» a efectuar por la Policía Local para eventos y espectáculos programados en la vía pública. En esta hoja de control se recogería el número de participantes, ambulancias, medios sanitarios y las pólizas de responsabilidad civil. Ilicitanos ponía así en duda los controles de seguridad sobre este tipo de eventos. La moción no salió adelante, no sin antes señalar el edil de Deportes, Jesús Ruiz Pareja, que todo eso le parecía muy bien, pero que ya se estaba haciendo. Fernando Durá denunció que esta documentación se había pedido desde hacía tiempo y que no se les había hecho llegar, a lo que Pareja indicó que no había ningún problema en poner a su disposición la documentación.
La sesión también dio cuenta del plan municipal de conductas adictivas para el periodo 2017-2020 y del reglamento del Consejo Municipal de Deportes de Elche que se ha creado para «dar voz» a las asociaciones deportivas.
En cuanto a las preguntas de los ciudadanos, hubo dos. Amalia Robles pidió horario continuado en la biblioteca pública de Altabix y cuestionó la actual provisión de ejemplares. La edil de Cultura, Patricia Macià, respondió que van a estudiar la mejora del horario en una de las salas, de 9 a 21 horas, aunque también advirtió que eso suponía doblar la plantilla. Con respecto a la dotación de libros, Macià se limitó a significar que el Ayuntamiento ha comprado este año y para el que viene nuevos ejemplares y material audiovisual. La segunda pregunta, a cargo de Raúl Almendro, mostraba su queja en nombre de 15 afectados al anularse y reiniciarse un proceso selectivo ya avanzado para optar a un puesto de monitor deportivo.
