Aunque todo apuntaba a que el de ayer iba a ser un pleno relajado e impregnado por el espíritu navideño, finalmente se saldó con dos encontronazos, sobre todo entre los grupos municipales del PP y Compromís, a cuenta de la «confusión» entre publicidad o propaganda institucional y partidista a nivel local y también por las contradicciones del PP con respecto a pedir financiación mayor para los municipios.

El edil popular Vicente Granero, llegó a defender, incluso por medio de una moción, que se afeara al equipo de gobierno y se le denunciara ante la Conselleria de Transparencia por, según el PP, no cumplir el Código de Buen Gobierno firmado en octubre por el tripartito. a excepción del edil socialista José Pérez. Para el PP, el hecho de apuntarse PSOE y Compromís tantos a cuenta de los presupuestos municipales para 2017 y anunciarlo en las redes sociales con, en el caso de los socialistas, imágenes de los propios ediles, incluso del alcalde; y en el caso de Compromís, con fotografías de mejoras en el mobiliario urbano (en ambos casos llegó a enseñar ejemplos a los asistentes), incumple dicho acuerdo de Buen Gobierno. «Una vez firmado, lo guardaron en un cajón», dijo Granero, quien insistía en que se crea una confusión entre publicidad institucional y de partido. «Mezclan lo político con lo institucional», agregó.

Ante ello, la edil de Compromís, Esther Díez, criticó al PP por el hecho que tuviera el valor de presentar esta cuestión a modo de moción y que fueran los populares los que quisieran dar «ahora lecciones sobre la publicidad institucional». «Son banners que no cuestan dinero y los hace el partido», replicó Esther Díez, antes de enseñar a los presentes publicaciones del PP cuando gobernaba y señalar que el ahora el grupo en la oposición sí «utilizaba comunicación institucional con fines partidistas».

También salieron al paso los socialistas, por medio de Patricia Macià, quien defendió que en los canales oficiales del Ayuntamiento no ha habido ninguna información partidista. «Es una moción poco seria», dijo Macià, quien también aludió a la revista «MA» de Mercedes Alonso en campaña. «Su reacción demuestra que nuestra moción es muy acertada y le hemos pillado con el carrito de los helados», replicaría luego Granero.

La segunda bronca fue a raíz de la moción del PP para pedir una ley de financiación justa del municipalismo valenciano, a lo que Compromís y PSOE no se pudieron aguantar y recordaron cómo el PP en la Diputación ha negado 687.000 euros a Elche con cargo al Fondo de Cooperación Social, con referencias directas a la diputada Alonso por votar en contra de su municipio. Aquí, Granero cuestionó el trabajo de Mollà como diputada autonómica, a lo que ésta contestó que servía por ejemplo para que 100.000 ilicitanos puedan ahorrarse 4 millones de euros con la bajada del IRPF el próximo año y para mejorar las ayudas al calzado. «¿De qué valgo yo? De qué vale Mercedes Alonso. Lo que pasa es que les molesto», apuntaría Mollà.

Todo esto en un pleno casi sin público (la mayoría eran integrantes o afines a los partidos presentes) que, como parecía emular a etapas pasadas, se convocaba en un día, el de la Lotería de Navidad, donde la gente está más pendiente de si le ha tocado la suerte que de este debate. Fuentes municipales aseguraban ante ello que si se convocó ayer fue por temas de «agenda» y que, en realidad, el pleno importante fue el anterior, el de los presupuestos.