En un auténtico quebradero de cabeza que va a más se está convirtiendo el hotel de Arenales del Sol cada día que pasa. Ahora, con el aviso del temporal para este fin de semana, los responsables de la obra de este complejo, actuación paralizada desde hace medio año, quieren curarse en salud y han alertado de manera oficial al Ayuntamiento de Elche de que su derrumbe puede ser «un peligro real», sobre todo en caso de fuertes vientos y precipitaciones intensas como se ha anunciado.

En este sentido, la dirección de la obra se ha dirigido a la Policía Local para solicitar el acordonamiento, para ayer mismo, de todo el perímetro de este inmueble, asentado en primera línea de playa, con el fin de que, en caso de que se venga abajo, no cause ningún daño personal.

La unión temporal de empresas que desde diciembre de 2015 se ha venido encargando de la obra -y que la Dirección General de Costas ordenó paralizar al entender que la actuación no se ajustaba a la licencia concedida de rehabilitación-, considera que lo primero es garantizar la seguridad de los transeúntes y por ello requirió ayer al Ayuntamiento que adoptara las medidas necesarias con carácter urgente.

«Debido a la alerta de temporal comunicado por la Generalitat, rogamos acordonen de inmediato el área circundante al hotel de Arenales del Sol ante el peligro real de derrumbe», según se recoge en la comunicación cursada ayer ante la Jefatura de la Policía Local de Elche, en concreto, a las 14.45 horas, para que, a su vez, se transmita a los responsables del Ayuntamiento.

Tras producirse la semana pasada un socavón en la calle Flores, precisamente una de las calles que delimita el hotel, y también debido a las pasadas lluvias, los responsables de la obra, que en varias ocasiones han venido advirtiendo de que parte de la estructura se puede venir abajo, consideran que lo peor puede estar por venir, de ahí que hayan realizado esta petición.

En la misma se recoge literalmente también que la estructura se encuentra en un «estado gravemente ruinoso y puede suponer un tremendo peligro para las personas en caso de colapso de la misma».

Cabe recordar que el antiguo acceso principal al hotel da a la avenida San Bartolomé de Tirajana, la más transitada de Arenales del Sol y por donde discurre su paseo principal.

Por otra parte, la propiedad del hotel, sus abogados y la dirección técnica de la obra mantuvieron ayer una reunión en Benidorm, donde tiene sede la firma Princesol, dueña del hotel, donde se decidió «no esperar más y tomar la iniciativa legal, pidiendo daños y perjuicios a las administraciones», según un portavoz, y «habida cuenta de que nadie contesta» tras seis meses de paralización de esta actuación. La propiedad piensa en solicitar, además, el lucro cesante tras décadas de no poder acometer y explotar el complejo hotelero, pese a contar con el pronunciamiento a favor de la Audiencia Nacional.