Este diario atendía ayer diversas llamadas y era testigo de numerosos comentarios en las redes sociales sobre el funcionamiento de la venta de entradas por internet que, por primera vez, se ponía en marcha en Elche para evitar en parte las habituales colas en las tradicionales casetas. La iniciativa, impulsada por el Ayuntamiento, generó agrado para unos y disgusto para otros, de tal modo que incluso los ediles Fernando Durá y Cristina Martínez, de Ilicitanos por Elche, y Mireia Mollà, de Compromís, se enzarzaron en las redes a cuenta de esta situación.

El caso es que nada más sacar a la venta 3.000 de las 10.600 sillas para la Cabalgata de Reyes de este año (5 de enero, a las 17 horas en el centro de la ciudad), éstas se agotaron «en menos de una hora», según el Consistorio, y «en menos de dos horas», según se indicaba ayer desde Banco Sabadell, que posibilita la plataforma Instant Ticket.

«La avalancha de peticiones ha sido tal que la página de Instant Ticket ha llegado a quedarse colgada», indicaban desde el Ayuntamiento. No obstante, desde la citada plataforma se negaba que hubiera habido ningún problema. «Simplemente se han agotado» porque el «evento ha tenido un gran demanda», sostenían.

El caso es que ayer se generó un cierto malestar, al menos en algunos compradores que denunciaban primero que no encontraban el enlace en la web y, segundo, que el sistema no les dejaba acceder. Y que, cuando por fin lo consiguieron, ya no quedaban sillas por comprar.

Otros comentarios en las redes aseguraban, no obstante, que no habían tenido ningún problema. En esta línea, por ejemplo, se expresaba la edil Mireia Mollà, que a través de las redes sociales demostraba con una captura de pantalla que la venta por internet estaba funcionando.

Salía así a responder al edil Fernando Durá, hasta febrero pasado compañero en el anterior tripartito, quien denunciaba que no se podían comprar las sillas. «El Ayuntamiento no arregla tu internet», respondía Mollà, dando pie así a un cruce de comentarios en el que también tomó partido la concejal Cristina Martínez, quien señalaba también en las redes sociales: «Mollà mofándose de los ilicitanos y su internet», todo ello envuelto en comentarios de ilicitanos a favor y en contra del funcionamiento de este sistema y de lo acertado de este cambio.

El caso es que si se vendieron ayer 3.000 sillas en muy poco tiempo es porque sí tuvo tirón y respuesta, tanta que ayer ya se pensaba en continuar en esta línea: «Dado el éxito, desde la Concejalía de Fiestas se está estudiando la posibilidad de poner a la venta más entradas por internet», informaban fuentes municipales, sin concretar de momento nada más.

Las sillas se pusieron ayer a la venta a las 15 horas, a un precio de 1,5 euros y con un máximo de adquisición de diez asientos. El resto de tiques, salvo cambios, saldrán a la venta el día 2 de enero, a partir de las nueve de la mañana y en tres casetas atendidas, por dos personas diferentes cada una, dispuestas en Reina Victoria, Plaça de Baix y Puente Ortices. El horario de las casetas será de 9 a 14 horas y de 17 a 20 horas.

El caso es que la venta de sillas para la Cabalgata siempre ha sido objeto de polémica por las quejas para tener que hacer colas de buena mañana a fin de coger asientos, una cuestión que ahora también se ha trasladado, aunque de otro modo, a internet.