Muchos usuarios y un número insuficiente de auxiliares. Bajo esas dos variables transcurre el día a día en el centro de mayores de Altabix, una situación denunciada ayer mediante una concentración pacífica en la Plaça de Baix por familiares y trabajadores del propio complejo residencial. Dependiente de la Conselleria de Bienestar Social y gestionado por la mercantil Clece, el centro acoge entre sus puertas a 136 personas mayores, 116 de forma permanente más otros 20 que acuden cada mañana al Centro de Día.

Mabel Lozano, presidenta de la asociación de familiares del centro de Altabix ADBAR, volvió a alzar ayer la voz para acusar a la Conselleria y a la concesionaria del servicio de estrangular los recursos del centro. «Si no hay manos es imposible cuidar bien a los ancianos», razonó ayer Mabel durante una concentración que reunió durante hora y media a alrededor de 25 personas para protestar contra esta situación. Pitos en boca y una decena de pancartas en mano, tanto los representantes de los ancianos como de los propios trabajadores del centro denunciaron una situación que, advierten, empieza a ser insostenible.

«Sin los cuidados necesarios los ancianos se nos mueren», «asta ya de lucrarse a costa de nuestros ancianos» o «Residentes y trabajadores víctimas de Clece» fueron algunas de las proclamas lanzadas por un colectivo decidido a luchar por sus mayores. «Todo lo que hagamos por ellos es poco porque ellos nos dieron la vida y lucharon mucho por alcanzar el bienestar que ahora estamos perdiendo», señaló la presidenta de ADBAR, para quien la correcta atención de los usuarios de centros de mayores debería ser prioritario a «poner en marcha una televisión o a la ejecución de nuevas infraestructuras».

Lozano aseguró que, pese a las reuniones mantenidas con Bienestar Social, la comida para los ancianos residentes llega a escasear en ocasiones y que se llega a premiar a las cuidadoras en función del tiempo que tardan en atender a los residentes, lo que se traduce en falta de higiene y de atención. «Si no cuidamos a los ancianos, se mueren antes, y están muriendo en muy penosas condiciones. Tenemos que decirlo», delató la portavoz de los familiares del centro de mayores de Altabix. «No podemos consentir que los ancianos sean maltratados, porque no darles una buena alimentación, no cambiarles un pañal, llevarlos de mala manera o no cortarles las uñas, cosas normales que hacemos con nuestras ancianos en casa, es un maltrato», añadió.

Los representantes de los usuarios han mantenido diversas reuniones con Bienestar Social en aras a solucionar el problema pero, «aunque se toman nota», las soluciones «no llegan». Por ello, anuncian que hasta que éstas no se den «seguiremos protestando». «Nos dicen que están cumpliendo el contrato, pero ese contrato no es bueno porque no cubre las necesidades básicas de los ancianos».

Los trabajadores, por su parte, señalaron que, como mínimo, harían falta de tres a cuatro auxiliares más trabajando en el centro para «atender a los ancianos como se debe y no con esas prisas, sin mirar que son personas». «Tienen una dignidad que hay que respetar, pero es que no nos da tiempo a nada», lamentaba una de las cuidadoras en plena protesta. La voluntad para proceder mejor no falta. Sólo necesitan más recursos.