Los integrantes de la protectora ilicitana de animales y plantas Suerte se encuentran más activos que nunca con motivo de las fechas navideñas. Y es que a su tarea habitual se une estos días la de concienciar a los ciudadanos de no regalar una mascota en Navidad.

Su labor diaria les demuestra que una mascota comprada y regalada en estas fechas suele ser un capricho y un deseo que tan ligero como vino se va, con lo que acaban abandonados, generalmente en verano, cuando el cachorro ya ha crecido, las «ganas de perro» han pasado y la familia tiene planes de vacaciones y no se han concienciado de que al comprar una mascota estaban adquiriendo un compromiso.

Los integrantes del colectivo luchan por la defensa de los derechos de los animales y por lograr el bienestar de estos y en este sentido destacan que en Elche hacen más falta más zonas donde los canes puedan correr libremente y sin correa.

Un lugar idóneo para ello es, según señalan, el parque ubicado junto al Cementerio Viejo. Allí, tanto miembros de la protectora como propietarios de perros que son usuarios del área hace tiempo que vienen demandando un vallado que delimite un área acotada donde poder soltar a la mascota. Sería la zona de césped que queda pegada al muro del camposanto, «con lo que la inversión sería mínima», destaca Sergio Peraile, uno de los miembros de la protectora.

Desde el colectivo expresan que ya recogieron alrededor de mil firmas y las presentaron al Ayuntamiento pero no han tenido noticias.

Por otro lado, los animalistas también demandan la creación de un albergue de animales que pueda dar cabida a las necesidades actuales, ya que no hay ya donde acoger animales. Los integrantes de la protectora denuncian que al final acaban en la protectora de Bacarot, «donde mueren», apuntó uno de los animalistas. Así, ellos se muestran totalmente contrarios a su funcionamiento y ayer participaron en la concentración convocada en contra de su funcionamiento junto con otros 20 colectivos animalistas de la provincia.

Para que los animales no vayan allí, la entidad buscan casas de acogida, voluntarios que puedan acoger perros, y hacen un llamamiento a los ilicitanos. Al mismo tiempo también están intentando encontrar un campo en Elche que les pueda servir como sede y albergue, ya que actualmente solo han podido encontrar uno en Dolores.

El colectivo insta a la creación de un albergue en Elche y ha presentado su proyecto a varios grupos políticos. Pero este serviría «para mucho más que para recoger animales», expresan. De hecho, los usos que contemplan para las instalaciones «fomentarían el empleo», expresa Peraile.

Así, se podría utilizar como centro para realizar terapia, y las personas mayores podrían acudir para pasar un rato con los animales, incluso pasearlos. Del mismo modo, el centro se utilizaría a modo de «camping internacional para colegios, con zona para plantar un pequeño huerto, lo que serviría de un nuevo atractivo para el municipio», explicó Peraile.

Malos tratos

Por desgracia, el abandono no es la única ni la peor suerte que puede sufrir una mascota. Así, la protectora se ha hecho cargo en las últimas semanas de varios casos de maltrato animal que, por desgracia, son más habituales de lo que pueda parecer. Desde el colectivo piden a los ciudadanos que denuncien cuando sepan de un caso así. En dos de los casos recientes tuvieron que llamar a la Policía Local, y en uno de ellos finalmente no hizo falta formalizar la denuncia porque, ante la amenaza, el propietario les cedió el animal.