Las luces de fiestas ya estaban encendidas, pero a Elche todavía le faltaba algo para completar el ambiente navideño. Era la inauguración del Belén municipal de la Glorieta, que ayer por la tarde reunió a una multitud de ilicitanos que también asistieron al pregón de estas celebraciones.

«Han sido muchos meses de trabajo para presentar, como hacemos todos los años, un Belén totalmente renovado», explicaba el presidente de la Asociación de Belenistas de Elche, Víctor Sánchez, durante la inauguración del Nacimiento que el colectivo lleva montando desde hace más de veinte años en el centro de Elche.

En esta ocasión, se ha trabajado en la elaboración de vistas y paisajes, donde tiene mucho protagonismo un río con cascada que se pierde en el horizonte. Además, el Belén cuenta con varios efectos que dotan a las escenas de un mayor realismo, como son el cielo estrellado, efectos de niebla, e incluso relámpagos y truenos con los que se recrea una tormenta.

La escena principal, la del Nacimiento, era la que captaba ayer la atención de los primeros visitantes del Belén, que, expectantes, guardaban cola para ver el trabajo minucioso que han realizado los belenistas de Elche.

Víctor Sánchez apuntó: «Hasta el último momento se ha trabajado para mejorar los pequeños detalles. Empezamos en Semana Santa y acabamos con el montaje y los últimos detalles el día 6 de diciembre, poco antes de que se instalasen los cristales».

En la elaboración del Belén municipal se implican cada año una veintena de personas que confeccionan las construcciones y los paisajes con técnicas que se han ido mejorando con el paso de los años. Ya no se trata sólo de hacer estructuras y pintar las piezas, los belenistas llegan a amasar mortero para lucir las fachadas de las casas con el fin de presentar un aspecto totalmente realista. «Hemos llegado a un nivel muy bueno con la incorporación de técnicas», apuntaba el presidente del colectivo, que ayer recibía las felicitaciones por el trabajo realizado.

Una vez que el Belén quedó inaugurado, los ilicitanos se trasladaron hasta el Gran Teatro, donde se ofreció el pregón de la Navidad, que corrió a cargo de la delegada de INFORMACIÓN en Elche, María Pomares. La periodista ilicitana trasladó al público a su niñez recordando vivencias personales de la Navidad, en las que evidenció la importancia de contar con el afecto de los seres más queridos.

La pregonera destacó la labor que realiza la Asociación de Belenistas de Elche que «demuestra que es posible vivir la Navidad y ser un poco más personas todos los días del año».

Además, la periodista relató cómo los belenistas le animaron a colaborar en la elaboración del Belén haciéndole recordar que «las habilidades personales la mayoría de las veces importan muy poco, si en cada cosa que hacemos ponemos empeño e ilusión». Es más, María Pomares dijo que «ahora más que nunca, amigos belenistas, necesitamos de ese empeño y de esa ilusión».

El acto del pregón volvió a contar con la colaboración, como presentadora, de Reme Sanz, y tras las palabras del alcalde de Elche, Carlos González, y del presidente de la Asociación de Belenistas, llegó el turno de los villancicos, que cantó la Coral del Centro Polivalente de Carrús.