El 9 de diciembre de 2015 comenzaban las obras para tratar de devolver a la vida un hotel que abrió sus puertas, gracias al sueño de Tomás Durá Bañuls, en 1963 y que se tuvo que cerrar en 1979 a la espera de un préstamo estatal que nunca llegó. La actuación reactivada por la firma Princesol tenía un plazo de ejecución previsto de 18 meses, con intención de reabrir en verano de 2017. No obstante, hace ahora también seis meses la actuación se truncaba tras denunciarlo un particular (que a su vez es funcionario del Ayuntamiento) y también la Asociación de Consumidores José María Mena, lo que generó que tanto los técnicos de Costas como los del Ayuntamiento abrieran sendos expedientes para comprobar si las obras se ajustaban al proyecto y a las licencias concedidas y ordenaran la paralización de la actuación. Desde entonces, el alcalde y los ediles de Urbanismo y Turismo han acudido a Madrid para reunirse con Costas y pedir que se agilice la resolución del caso (además de distintas llamadas entre Madrid y Elche), y también la exalcaldesa Mercedes Alonso que acompañó a representantes de Princesol para que éstos de primera mano explicaran a Costas su situación. J. M. G.