La brigada específica de limpieza de pintadas se ha desplazado esta mañana hasta la ermita de San Crispín para adecentar la fachada después de que apareciera llena de manchas ayer. Operarios de Urbaser han acudido a la zona para eliminar los rastros de colores con distintas iniciales y fechas.

El edificio religioso del patrón de los zapateros había sufrido daños en la parte trasera, los dos laterales y en una de las puertas. La Asociación de Amigos de San Crispín, colectivo que organiza las fiestas en honor al santo, lamentó los actos vandálicos y reclamó más presencia policial.