El atropello que sufrió una niña de diez años el pasado 25 de octubre cuando cruzaba la carretera para acceder al colegio privado Laude Newton College generó una gran preocupación no solo en la propia comunidad escolar, sino también en distintos grupos políticos del Ayuntamiento de Elche. Históricamente, el entorno del centro educativo siempre ha sido un enclave sensible, por cuanto su acceso principal da directamente al camino viejo de Elche-Alicante (paralelo a la Nacional-340 que une Elche y Torrellano), y por el cual circulan vehículos que, en muchas ocasiones, no respetan los badenes elevados y mantienen una velocidad alta.

Además, por las prisas, muchos progenitores detienen su vehículo unos segundos frente a la fachada frontal en zonas donde está prohibido, algo que, al replicarlo muchos, genera una congestión de vehículos que también resta visibilidad a la hora de cruzar el vial.

Ahora, un mes después del accidente, parece que se tiene claro qué hacer para tratar de conseguir que no vuelva a repetirse ningún suceso parecido.

Desde el Ayuntamiento se informa de que se han mantenido reuniones con la Guardia Civil, la cual ha mostrado su disposición a aumentar los agentes en la zona en la medida de lo posible, algo que sí se ha hecho realidad, según confirmaron ayer fuentes del centro, que muestran su agradecimiento por ello. Al parecer, esta carretera es competencia de la Benemérita.

De igual modo, tras desplazarse hasta este enclave, técnicos municipales han planteado mejoras de señalización para los conductores que se deben llevar a cabo, aunque sin fecha por el momento.

De igual modo, desde la Concejalía de Tráfico, indican fuentes municipales, se ha ofrecido al colegio crear un aula de seguridad vial para concienciar a los alumnos, mientras que éste se ha dirigido a las familias para instarles a que no paren o aparquen en zonas no habilitadas,

Por su parte, desde el centro educativo se recalcaba ayer que desde siempre han mantenido una relación fluida con el Ayuntamiento sobre la situación del tráfico y otras cuestiones. De hecho, tras el accidente, el edil de Tráfico, Héctor Díez, volvió a visitar la zona para conocer de primera mano las impresiones del centro.

Precisamente, en septiembre, antes del accidente, el colegio habilitó en su parte posterior una zona de aparcamiento para casi 300 vehículos, con el fin de ofrecer precisamente mayor seguridad para padres y alumnos.

«Seguimos tratando de concienciar a los padres del uso del parking y de que no se puede aparcar en la zona frontal», apuntan fuentes del Laude Newton College, que añaden que efectivamente están trabajando con el Ayuntamiento para mejorar la señalización vertical y horizontal y que, tras mantener contactos con los padres para sensibilizarlos, están notando una mejoría en las últimas semanas.