Un invernadero aparentemente abandonado y en desuso en la partida rural de Torrellano escondía la mayor plantación de marihuana localizada en Elche en, al menos, los últimos quince años (y probablemente en mucho más tiempo). La Policía Nacional ha localizado gracias a la colaboración ciudadana una auténtica industria de grandes dimensiones en torno al cultivo de «cannabis sativa» perfectamente montada con toda la maquinaria necesaria para controlar el crecimiento de las plantas, sembradas en el suelo y regadas automáticamente mediante un sistema de goteo.

En total, los agentes del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría ilicitana han contabilizado 10.500 plantas que, una vez secas y pesadas, podrán superar fácilmente las tres toneladas de peso. Sobre todo, porque la plantación se encontraba en un estado de crecimiento próximo a la recolección, con cogollos (la parte en la que se localiza la sustancia psicoactiva THC) ya muy desarrollados.

El propietario del invernadero en el que se ha localizado la plantación ha declarado ante la Policía Nacional en calidad de testigo (no ha sido detenido, por lo que se infiere que no está relacionado con la comisión del delito contra la salud pública) y los agentes de Policía Judicial prosiguen las investigaciones a partir de los datos que ha podido facilitar con su testimonio. Hasta ahora, según fuentes próximas a la investigación, no hay detenidos.

Los agentes de la Comisaría de Elche emplearon un día entero en desmontar la instalación, cortar y retirar la plantación, localizada en un invernadero de unos 6.000 metros cuadrados en la partida de Torrellano, en una parcela muy próxima a las pistas de aterrizaje y despegue del aeropuerto. El característico olor de las plantas de marihuana se podía percibir a una gran distancia mientras los efectivos policiales las retiraban, aunque hasta la llegada de la Policía un sistema de extractores se ocupaba de airear el invernadero y disimular el cultivo. Para retirar las plantas fue necesario emplear un camión del Ayuntamiento y realizar varios viajes hasta la Comisaría.

Valor

El precio que la droga podría haber alcanzado de haber llegado a venderse ilícitamente es muy variable dependiendo en qué cantidades y en qué lugares se hubiera distribuido, si bien las tablas oficiales que se emplean para cuantificar la responsabilidad civil en delitos de tráfico de drogas apuntan a que podría haber superado los 9 millones de euros. Un kilo de marihuana ya seca puede venderse en España por unos 3.000 euros, según fuentes conocedoras de la investigación, pero su valor se multiplica si se destina a otros países de Europa, como Holanda, Reino Unido o Alemania.