Ciudadanos demostró ayer por enésima vez que es posible gobernar desde la oposición. Después de la puesta en escena para vender que el tripartito había aceptado 65 de las 70 propuestas de la formación naranja a apenas horas de que se presentaran los presupuestos oficialmente, los de David Caballero siguieron ayer en la misma línea. El tripartito, en minoría, dejaron claro desde C's, no tenía más remedio que acatar sus propuestas para, de este modo, asegurarse el presupuesto para 2017, algo que ayer se aprobó provisionalmente en pleno. Ahora habrá que esperar a ver si se presentan alegaciones, para que el presupuesto quede aprobado definitivamente.

Además de quedar patente la fuerza que tiene C's sin tener responsabilidad de gobierno, también PP e Ilicitanos por Elche lo tenían claro porque, al menos en el pleno de ayer (ya veremos si registran alegaciones), no presentaron un presupuesto alternativo o plantearon modificaciones a determinados pilares del mismo.

Sí coincidieron en criticar que no se bajara el IBI, en apuntar el derroche en algunas partidas, en el gasto en personal, o en echar de menos otras cuestiones en este presupuesto que el PP calificó, en palabras de Vicente Granero, de «cerrado, opaco, pactado de antemano y resuelto en apenas dos horas con el visto bueno de C's»; mientras que el edil de Ilicitanos, Fernando Durá, lamentaba que las nuevas cuentas frenaran «claramente la reducción fiscal» que se inició el pasado año con una caída del IBI del 3,48%.

En un debate de presupuestos menos crispado que en años anteriores, la edil de Hacienda, Ana Arabid (PSOE), inició la sesión explicando que los presupuestos son «solidarios, inversores y equilibrados» y desgranando a continuación varias aspectos del mismo, desde que se invertirán 90 euros por habitante, hasta que se reordenará el tráfico en el entorno del Hospital del Vinalopó, sin dejar de mencionar que se ha reducido la deuda financiera en año y medio un 30%.

«Compartimos los números en un 99%», señalaba seguidamente desde el Partido de Elche Jesús Pareja, quien indicaba que, a su juicio, eran los mejores presupuestos de los últimos seis o siete años y también por las formas, al tiempo que recriminaba al PP que cuando gobernaba no dejara ni hablar a la oposición.

«Se podía rebajar el IBI»

Por su parte, desde Ilicitanos por Elche, Fernando Durá criticó que el desahogo en las cuentas «no se traslada a los ciudadanos. No han querido bajar el IBI, porque se podía bajar». Más tarde, la edil Mireia Mollà (Compromís) replicaba que no es lo mismo bajar el mismo porcentaje de IBI a rentas de 100.000 euros que a familias con salarios medios o bajos.

Ilicitanos por Elche también denunció que se iban a destinar más fondos a publicidad y propaganda (347.000 euros) que a vales de comida (172.000), así como más a entidades festeras (138.000) que a colectivos sociosanitarios (80.000). Además, aseguró que aumenta en torno a un 40% el gasto en asesores: de 423.217 a 596.969 euros, dijo Fernando Durá.

Desde Ciudadanos, Caballero remarcó el «gran paquete de medidas» que su grupo había introducido, y atacó al PP por no presentar ninguna propuesta y a Ilicitanos por criticar escudándose en las redes sociales.

«Nueve concejales, cero propuestas», dijo Pareja para arremeter contra el PP, un argumento al que luego también se sumaría Arabid: «tres sueldos, cero propuestas». La edil de Hacienda afirmaba que no sabía qué no le gustaba al PP del presupuesto. «No les gusta porque los intereses partidistas no les dejan mirar por el bien de la ciudad», añadía.

Mireia Mollà aprovechó la ocasión para, además de criticar la pasada política fiscal del PP a nivel autonómico, recordar que para 2017 el tramo autonómico del IRPF se bajará para las rentas medias y bajas, lo que podría suponer unos 240 euros menos de media.

Mientras el PP respondía a las críticas por no hacer propuestas que el tripartito le podía haber llamado en septiembre para influir en las cuentas, no desaprovechaba tampoco la audiencia pública para hablar de «despilfarro y derroche para Elche» y de dar al tripartito donde más el duele al acusarle de tener al hotel de Arenales «en la UVI» y al Mercado Central «enterrado por sus disputas internas».

El PP, que rechazó íntegramente el presupuesto, habló también de «desmesurada contratación de personal», arremetió en distintos aspectos por los proyectos de peatonalización del centro, por consignar dos millones para comprar terrenos -«para luego a lo mejor dárselos más económicos a Tempe», dijo Granero-, o por pagar la sentencia por el archivo de los herederos de Miguel Hernández. «Quedan ustedes en muy mal lugar», apuntaló Granero. Ana Arabid respondía: «Llevan año y medio fuera del Gobierno y siguen dándose golpes de pecho, con la crítica destructiva y criticándolo todo».

Pero, mientras el tripartito y los dos grupos de la oposición se enzarzaban con el presupuesto, los de Ciudadanos, además de repartir y recibir también algún que otro derechazo, iban más allá al dejarle claro a PSOE, Compromís y Partido de Elche que no iban a darle «un cheque en blanco. Vamos a fiscalizarlo todo señora Arabid. Seremos un vigilante constante», según subrayaron.

Y como quien avisa no es traidor, los regidores de Ciudadanos anunciaron que en julio de 2017 harán un balance público de lo ejecutado con el presupuesto, «y en los próximos ejercicios pediremos políticas de bajada fiscal no solo en el IBI, sino en otros impuestos». Aviso a navegantes. Habrá que ver si lo cumplen.