Los palmereros de Elche se han visto obligados a utilizar una doble cuerda para subir a las palmeras, ante la falta de homologación de su sistema tradicional. Así, para evitar irregularidades en materia de riesgos laborales, los trabajadores municipales han comenzado a utilizar una nueva herramienta hasta que el Ministerio de Trabajo se decida a realizar una excepción en la ley. Un paso adelante, que supondría acreditar al gremio a utilizar su histórico equipo tan solo en el Palmeral Histórico.

Y es que, desde septiembre, los operarios del Ayuntamiento suben a lo alto de las palmeras, para realizar las distintas labores de mantenimiento, con una nueva cuerda de seguridad, que se suma a su sistema de toda la vida. De esta forma, los palmereros han conseguido realizar su trabajo con todas las garantías y con la acreditación legal de la que hasta el momento habían carecido. Sin embargo, el sector siempre ha defendido que la herramienta tradicional es segura, ya que la cuerda se ha visto mejorada con el paso del tiempo hasta crear una nueva versión en el año 2000, que combina la escalada con el anclaje para ir más sujetos al tronco.

No obstante, al tener que adaptarse a las exigencias de riesgos laborales, el Consistorio ha tomado esta directriz desde hace dos meses, después también de que palmereros municipales anunciaran en mayo su rechazo a subir a las palmeras que superaran los cuatro metros de altura.

Ahora, tras la celebración de una comisión técnica capitaneada por Recursos Humanos, los profesionales podan los ejemplares ataviados con este nuevo complemento. «Lo ideal sería que utilizaran su cuerda, pero estamos pendientes de que el Ministerio de Trabajo apruebe una excepcionalidad cultural que la acredite», señaló el concejal de Palmeral, Antonio García.

En esta línea, el Ayuntamiento está redactando una propuesta para trasladarla a la Generalitat y que se cambie el Real Decreto de seguridad laboral de poda en altura que contemple la especificidad cultural del palmerero. No en vano, el concejal del área ha reconocido que conseguir esta aceptación forma parte de un «horizonte más lejano». De cualquier manera, Antonio García defendió que «estamos trabajando en ello, aunque se debería haber trabajado antes, ya que este problema viene de décadas atrás».

Por el momento, el equipo de gobierno ha logrado adaptar a las exigencias externas la subida a las palmeras y según el edil de Palmeral, ha sido a través de una decisión «consensuada».

Más costoso

Con esta medida de seguridad, los operarios municipales han podado ya más de 2.000 palmeras del Parque Municipal y ahora están actuando en el entorno del Parque Infantil de Tráfico. Un procedimiento que parece que no termina de convencer a los palmereros. Durante las labores de ayer señalaron que utilizar esta equipación implica hacer un doble esfuerzo.

Con ello, ahora ascender a las alturas se convierte en casi todo un ceremonial. Y es que trepar por el tronco exige utilizar primero una cuerda y después la otra, no se puede subir con las dos al mismo tiempo. De hecho, los profesionales tienen que ajustar y aflojar la nueva cuerda cada vez que dan un paso por el ejemplar.

De ahí a que los empleados afirmen que el trabajo se ralentice algo más que antes, ya que con el sistema de trepa tradicional todo era mucho más ligero. A este inconveniente, se suma, según los empleados del sector, que ahora tienen que subir más cargados, al añadir la nueva cuerda. Ahora tienen que soportar entre cinco y seis kilos de peso.

Largo recorrido

Todo empezó el pasado mes de mayo cuando la Asociación de Palmereros de Elche (Apelx) denunciaba que el colectivo veía amenazado el oficio tradicional por la falta de homologación de la cuerda, que, según ellos, se ha utilizado desde la etapa musulmana. Esta preocupación no solo afecta a los operarios de la plantilla del Ayuntamiento, sino a los particulares, que también encuentran dificultades para trabajar fuera de Elche con sus herramientas de siempre.

Por el momento, el sector parece que tampoco ha encontrado ninguna empresa interesada en homologar la histórica cuerda, ya que se trata de una cifra muy baja, al emplearse solo en esta zona, y no compensa económicamente.

Mientras tanto, solo queda esperar a que las administraciones reconozcan legalmente este elemento, tal y como hicieron con el oficio de palmerero.