El director de la Agencia Valenciana de Turismo (AVT), Francesc Colomer, aseguró ayer a este diario que va a encargar esta misma semana un análisis jurídico para ver si se puede contemplar la singularidad del territorio ilicitano para permitir la implantación, con carácter general, de alojamientos rurales. Con la normativa autonómica que rige actualmente el Turismo de Interior se paralizan las licencias a este tipo de negocios en municipios en los que existe litoral, salvo en algunas excepciones. Un hecho que, según la Associació per el Desenvolupament Rural (ADR) del Camp d'Elx, ha frenado en los últimos años las expectativas de alrededor de una decena de proyectos de estas características, que «dinamizarían bastante la actividad económica, tanto para la gente que ponga en marcha estos establecimientos como para su contexto -artesanos que reparen las casas, limpiadores, jardineros-», reseñó Marga Guilló, portavoz de ADR.

La concejal de Turismo, Mireia Mollà, mantuvo ayer una reunión con Colomer y le solicitó que busque una vía para solucionar esta problemática. El secretario autonómico recogió este guante «con la mejor de las voluntades», matizando que «nos tendremos que atener a lo que diga nuestro servicio jurídico», dijo. No obstante, también subrayó que las iniciativas de turismo rural van muy en la línea de las políticas que quiere impulsar la AVT, por lo que ven la solicitud de Elche con buenos ojos. «Sabemos que Elche, además de sus playas y su casco urbano, tiene potencialidad a nivel de naturaleza», incidió. No es la primera vez que desde la Generalitat se comprometen a revisar aspectos legales como éste. Desde ADR esperan que esta vez sea la buena y que se dé alas a un negocio que puede dar buenos frutos.