La Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) de Elche reabrió ayer sus puertas con más ganas que medios. A raíz del desmontaje la pasada semana de los puestos de la planta baja del Mercado Central, este servicio, allí tradicionalmente ubicado, tuvo que cerrar sus puertas el pasado martes, hasta que ayer volvió a levantar la persiana en una nueva dirección y en un nuevo espacio, concretamente en el número 5 de la Replaceta de l'Espart.

La OMIC se encuentra ahora ocupando una sala donde anteriormente se encontraban notificadores del Ayuntamiento. Sobre las 11.30 horas de ayer, el panorama era el siguiente: ciudadanos haciendo cola hasta en la calle; un montón de cajas todavía por desembalar en las dependencias; trabajadores atendiendo al público en un espacio reducido; un operario subido a una escalera para arreglar la iluminación; o la máquina expendedora sin funcionar.

Una hora después, el electricista había sido sustituido por un hombre que emparejaba archivos; dos funcionarios atendían al público; una cola de gente algo ligeramente más reducida; y casi ausencia total, salvo por un logotipo de grandes dimensiones en un lateral, de indicaciones sobre la localización de la nueva OMIC. Esta escena caracterizaba el entorno y la situación ayer por la mañana en estas dependencias

«Ha habido retrasos en la adecuación del espacio, concretamente con la pintura y con la iluminación», explicaban ayer fuetes del Partido de Elche, cuyo grupo municipal es responsable de la Concejalía de Consumo. Las mismas fuentes señalaron que los pintores comenzaron a principios de la pasada semana y que, entre sacar el anterior mobiliario y las imprescindibles mudanzas, al final no se había podido correr más, pero que en breve la situación estará normalizada de cara al público.