Una puerta para la esperanza es lo que se abre desde Madrid en referencia a la llegada del AVE a Elche. Tras el encuentro ayer entre el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, y el presidente de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, se dio a conocer que la alta velocidad a la vecina región llegará a finales del próximo año. Y, si esto es así, Elche y Orihuela también podrán contar con AVE a finales de 2017, una demanda casi lógica después de que Alicante tenga «su» AVE desde junio de 2013.

Elche cuenta con un apeadero o estación en la partida de Matola, a unos cuatro kilómetros de la ciudad, y desde hace tiempo se viene reivindicando la entrada en servicio de esta conexión directa entre Madrid y Elche, sin necesidad de detenerse en Alicante y con enlace con Murcia.

Hasta ahora nunca se habían dado plazos oficiales, aunque en su día se apuntó que debía estar lista la conexión para antes de que concluyera 2015. Posteriormente, políticos del PP también llegaron a indicar que la fecha de llegada del AVE a Elche sería en el ejercicio 2016.

Las obras, en cualquier caso, están muy avanzadas desde el ramal de Monforte del Cid, pero en lo que se refiere a la estación de Elche -desde algunos partidos políticos se habla más bien de apeadero, como el de Villena- la actuación marcha con retraso con respecto a lo indicado en la adjudicación en su día de la obra.

De hecho, la adjudicación contemplaba la ejecución de las obras en un plazo máximo diez meses tras una inversión de 6.519.141,2 euros (IVA incluido). Dicha concesión se hizo oficial en noviembre de 2014.

Por otro lado, en septiembre de 2015, tanto el Ayuntamiento como la Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante (Coepa) reclamaban conjuntamente la puesta en marcha de esta infraestructura, una demanda a la que se han venido sumando distintos entes, entre ellos el propio Consell.