Vecinos del barrio de El Pla denuncian el estado de un parque entre las calles Capitán Gaspar Ortiz, y Capitán Alfonso Vives, tras el colegio de La Alcudia, en el que los niños tienen que jugar en una zona repleta de orina de perros.

El área verde, que está situada entre bloques de pisos, está compuesta por dos cuadrículas: una pavimentada y con suelo acolchado para los columpios y otra que es una zona de tierra, que es la que más indignación está causando entre los padres que llevan allí a sus hijos.

«Esa tierra nunca ha tenido un mantenimiento y los pequeños se ponen a jugar con la pelota y se caen, lo cual es muy desagradable, además de constituir un un foco de infección, ya que la tierra no se ha cambiado nunca. Les decimos a los niños que no se metan en la tierra pero son niños, y no hacen caso», apunta Javier Gutiérrez, uno de los vecinos de la zona.

Este problema viene por que «la gente suelta a los animales antes incluso de llegar al arena y el perro mea donde quiere, y tampoco hay ningún vallado que limite el área», explica el afectado.

Además, al problema de salubridad que genera al estar los niños en el mismo espacio que donde orinan las mascotas, se unen en verano, o cuando llueve y después sale el sol, los olores que generan, según recuerda el residente, que añade que sería necesarios baldeos y un cambio de arena periódico o alguna otra solución que pudiera dar el Ayuntamiento.

En el mismo sentido, el parque tiene el pavimento muy deteriorado, lo que constituye otra de las quejas de los residentes. «El suelo acolchado está muy descuidado, se desprende y tiene separaciones, lo que hace que los niños se caigan; y los columpios, también están bastante abandonados. La zona pavimentada tiene desperfectos y hay agujeros con pegotes que también provocan caídas. Y a ello hay que unir los bancos astillados», apunta Gutiérrez.

Todas estas quejas ya han fueron trasmitidas al Ayuntamiento hace un mes, cuando la situación estaba aún peor, ya que sufrieron un corte de luz en el parque que duró alrededor de una semana, según relatan. Hasta la fecha, los vecinos apuntan que sólo esto último se ha solucionado, aunque siguen apuntando a que la iluminación es escasa.

El concejal de Vía Pública, Héctor Díez, explicó que la zona sí se baldea pero «lo cierto es que se trata de un problema complejo», ya que es una cuestión de concienciación, de civismo y de respeto por parte de los propietarios de los perros, que deben pensar que a ese parque van niños».

En este sentido, el edil anunció una campaña de concienciación para propietarios de mascotas, que se lanzará en breve «para que la gente reaccione» y que irá acompañada de sanciones, ya que el principal de problema de Elche en cuanto a limpieza viene por la suciedad que generan las mascotas, según expresó.

Díez expresó que «seguimos con la campaña de baldeos y cada semana estamos en un barrio, pero no podemos baldear todas las calles todos los días porque tenemos un término municipal muy amplio. No obstante, estaremos más pendientes de este parque».

En cuanto al resto de problemas, el concejal apuntó que poco a poco intentan renovar el mobiliario urbano, como es el caso de los bancos, que es están pintando.