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Las mujeres reclaman la noche

La plataforma Elx pel Dret a Decidir recorre pubs concienciando para atajar agresiones machistas durante las noches de fiesta

La agrupación cívica recorre locales con carteles y lemas para visibilizar actitudes machistas que a veces se toleran y normalizan. información

Un grupo de amigas que tiene que cambiar de bar para alejarse de unos chicos que les invaden el espacio, que convierten el piropo en algo denigrante o que las amedrentan por no entrar en un juego de flirteo. Son escenas que todas o casi todas las mujeres pueden identificar en su propia experiencia y que son, en definitiva, muestras de violencia machista. Son comportamientos que a muchos les parecerán habituales, pero que en el fondo «limitan la vida de las mujeres». Así lo ha querido reivindicar la plataforma feminista ciudadana Elx pel Dret a Decidir, resuelta a poner el foco en que no son ellas quienes tienen que tomar todo tipo de precauciones para evitar ser agredidas, sino que son ellos quienes tienen que modificar su comportamiento. Para conseguir eso, están buscando aliados (gerentes, camareros, repartidoras de «flyers» de publicidad, DJs...) en los bares y pubs de Elche, a quienes están haciendo llegar un protocolo de recomendaciones para prevenir e intervenir ante agresiones sexistas y agresiones sexuales.

El lema «la noche, la calle y los bares también son nuestros» es el hilo conductor de toda una serie de acciones que tendrán su cita central el próximo viernes con una manifestación que saldrá a las 21 horas de la Plaza de Barcelona y acabará en el Paseo de les Eres de Santa Llucia, en el centro, donde se leerá un manifiesto. Para preparar ese día, un grupo de mujeres de la plataforma ha comenzado ya a visitar bares como La Cuna, Sinergia, Balboa, Flaherty's, Suquer, Los 80, La Luna o Rebote. En cada uno de estos lugares se han recibido con más o menos interés sus propuestas, explica Araceli Díez, quien cuenta que son sobre todo las camareras mujeres quienes les dan la razón en que sí, que este tipo de agresiones están ocurriendo a diario en el ocio nocturno. Parece que hay que explicar algo tan sencillo como que «que bailemos con alguien no significa que queramos tener una relación sexual con él», cuenta la Araceli Díez, que reconoce que quien más y quien menos ha tenido que soportar tocamientos o roces en el interior de una discoteca, si no situaciones más graves.

«En puntos de ocio se producen muchas agresiones que nunca se denuncian, desde violencia más simbólica como la ocupación del espacio a psicológica con humillaciones o insultos si rechazas a alguien, o más explícita y física con las agresiones sexuales», expone Lorena Escandell, de la plataforma.

Nada justifica una agresión, enfatizan desde la agrupación: «Ni el alcohol, ni las drogas, ni estados emocionales justifican comportamientos agresivos, violentos, intimidatorios u ofensivos». Una agresión, dicen, es «un abuso» y no un malentendido. «Por lo general en los bares no se sorprenden cuando les contamos nuestra acción, y en alguno sitios nos dicen que echan a los clientes cuando tienen estos comportamientos, pero también hay gente que lo normaliza y nos dice que en la noche, de fiesta, es lo que hay», explica Araceli Díez.

«A veces las chicas nos tenemos que ir de un sitio porque un hombre quiere ligar y está violentando nuestro espacio: eso hay que considerarlo como una agresión, quizás no grave, pero una agresión», exponen. Este grupo de mujeres visita los bares, cargadas de lemas, con carteles de «canción machista» que levantan cuando la música falla (para demostrar que en todos los estilos hay canciones y grupos libres de machismos han creado «femilista» en Youtube). Hasta un «hula-hoop» usan para simbolizar el espacio personal que no quieren ver invadido: «De una forma simbólica transmitimos que si quiero te invito a mi espacio, y, si no, no». En esas acciones se encuentran con una buena respuesta de las chicas que están en los locales, aseguran, que «se vienen arriba y nos piden los carteles para hacerse fotos, nos dicen que ellas también se sienten así». No cosificar a las mujeres usándolas de reclamos en concursos o carteles, no darles entradas gratis y descuentos para evitar convertirlas en una mercancía son otros de los puntos.

La iniciativa «Dona pren la nit» surgió hace unos años, ante la indignación generalizada que se produjo a nivel nacional cuando el Ministerio del Interior publicó recomendaciones para evitar agresiones sexuales: No salir a ciertas horas, no pasar solas por determinadas zonas, quitar los nombres de los timbres, llevar un silbato, correr las cortinas de casa... En este contexto, la plataforma decidió que cada año con motivo del 25N reivindicaría que la calle también es de las mujeres, igual que las noches y que el ocio.

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