Lorenzo y Carmen respiran algo más tranquilos después de haber conseguido una reestructuración de deuda según el Código de Buenas Prácticas Bancarias: «Cumplíamos los requisitos, pero el banco nos lo negaba», asegura el matrimonio, que dejará de cobrar los 426 euros de ayuda este mes y está pendiente de que se le reconozca una la incapacidad permanente a él. Coinciden en que «no tendríamos que llegar a montar un espectáculo para alcanzar simplemente lo que dice la ley». Ahora han obtenido una carencia de cinco años, durante los cuales pagarán sólo intereses, mucho mejor que la renegociación de deuda que les ofrecían en el banco y que hubiera engrandecido el montante total, dicen. Carmen asegura que «llegó un momento en que no pudimos pagar, teníamos una verdulería que cerramos». e. g. b.