La campaña «Cuidamos tu salud» del Hospital General de Elche ha detectado en el día de la diabetes a 85 personas con un índice de glucosa alterado. Unas 560 personas participaron ayer en una jornada informativa en el edificio de consultas del Hospital y en los Centros de Salud, en los que se informó de que cerca de 10.000 ciudadanos adscritos al Departamento de Salud del Hospital General Universitario de Elche desconocen que son diabéticos. Los factores de riesgo más importantes son la obesidad, la mala alimentación, la falta de actividad física, la edad avanzada, los antecedentes familiares de diabetes y la nutrición inadecuada.

Según una nota de prensa del Hospital General, 300 personas se informaron en sus centros de salud y 260 en el edificio de consultas del Hospital General de Elche. Del total de participantes, a 85 se les detectó un índice de glucosa alterado (45 en centros de salud y 40 en el Hospital), lo que no significa necesariamente que tengan la patología, pero sí un riesgo muy elevado. Por ese motivo, se les derivó a su consulta médica correspondiente para someterse a los estudios adecuados.

Para el departamento, se trata de un dato de gran relevancia que muestra la efectividad de este tipo de campañas de puertas abiertas destinadas a los ciudadanos y más si se tiene en cuenta que los profesionales estiman que cerca de 10.000 ciudadanos adscritos al Departamento de Salud del Hospital General Universitario de Elche desconocen que son diabéticos, con el peligro que ello conlleva.

En relación a la población española varios estudios determinan que el 8% de ésta, es decir, más de tres millones de personas, saben que padecen diabetes, pero, además, existe un 4% de personas que no lo saben y que sumados a aquellos que sí conocen su enfermedad, dan como resultado un 12% de población española con diabetes (lo que significa más de cuatro millones de personas).

En la jornada de sensibilización e información se proyectaron audiovisuales y se llevaron a cabo charlas sobre el desarrollo de la enfermedad y estilos y hábitos de vida saludables. En un taller práctico de alimentación se asesoró a los participantes en la elaboración de una dieta equilibrada.

Además, enfermeros expertos realizaron pruebas a los asistentes para detectar factores de riesgo de padecer diabetes y orientares e incluirles si procede en programas de seguimiento.

Los factores de riesgo más importantes relacionados con la diabetes son la obesidad, la mala alimentación, la falta de actividad física, la edad avanzada, los antecedentes familiares de diabetes y la nutrición inadecuada durante el embarazo, que afecta al niño en desarrollo.

La diabetes es una afección crónica que se desencadena cuando el organismo pierde su capacidad de producir suficiente insulina o de utilizarla con eficacia. La insulina es una hormona que se fabrica en el páncreas y que permite que la glucosa de los alimentos pase a las células del organismo, en donde se convierte en energía para que funcionen los músculos y los tejidos.

Las enfermeras especialistas en Diabetes explican que «una persona con diabetes no absorbe la glucosa adecuadamente, de modo que ésta queda circulando en la sangre (hiperglucemia) y dañando los tejidos con el paso del tiempo. Este deterioro causa complicaciones para la salud potencialmente letales (25.000 personas mueren cada año en España por causa de la diabetes), que afectan a los órganos diana como son los riñones, los ojos (el 16% de las personas ciegas en España lo son a causa de la diabetes), y el sistema circulatorio (7 de cada 10 amputaciones no reumáticas de la extremidad inferior se deben a la diabetes, lo que la convierte en la causa más frecuente de este tipo de amputaciones)».

Existen varios tipos de diabetes, la diabetes tipo 1, causada por una reacción auto inmune, en la que el sistema de defensas del organismo ataca las células productoras de insulina del páncreas. Como resultado, el organismo deja de producir la insulina que necesita. Esta enfermedad suele desarrollarse repentinamente y podrían presentarse síntomas como: sed anormal y sequedad de boca, micción frecuente, cansancio extremo/falta de energía, apetito constante, pérdida de peso repentina, lentitud en la curación de heridas, infecciones recurrentes y visión borrosa.

Las personas con esta forma de diabetes necesitan inyecciones de insulina a diario con el fin de controlar sus niveles de glucosa en sangre. Pueden llevar una vida normal y saludable mediante una combinación de terapia diaria de insulina, auto controles de glucemia, dieta personalizada y ejercicio físico habitual. El número de personas que desarrollan diabetes tipo 1 aumenta cada año, aunque las razones para que esto suceda siguen sin estar claras.

Por otro lado, la Diabetes tipo 2 es el tipo más común de diabetes y supone alrededor del 90% de los casos de diabetes en el mundo. En este caso el organismo puede producir insulina pero, o bien no es suficiente, o el organismo no responde a sus efectos, provocando una acumulación de glucosa en la sangre. Las personas con diabetes tipo 2 pueden pasar mucho tiempo sin saberlo, debido a que los síntomas podrían tardar años en aparecer o en reconocerse y en muchas ocasiones se les diagnostica cuando las complicaciones alfabéticas se hacen patentes.

Otro tipo de diabetes es la diabetes gestacional que se da cuando una mujer desarrolla diabetes durante el embarazo. Suele presentarse en una etapa avanzada de la gestación y surge debido a que el organismo no puede producir ni utilizar la insulina necesaria. El riesgo para el bebé es menor que en las madres que tienen diabetes tipo 1 o tipo 2 antes del embarazo. Sin embargo, las mujeres con Diabetes Mellitus Gestacional también deben controlar sus niveles de glucemia a fin de minimizar los riesgos para el bebé. Normalmente se puede hacer mediante una dieta personalizada por el educador, aunque también podría ser necesario utilizar insulina. La diabetes estacional de la madre suele desaparecer tras el parto, aunque las mujeres que la han tenido corren un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 con el paso del tiempo y los bebés también corren un mayor riesgo de obesidad y de desarrollar diabetes tipo 2 en la edad adulta.