La violencia de género es un importante problema de salud pública que requiere un esfuerzo multisectorial para poder afrontarla. Y es que las mujeres que sufren violencia de género tienen una mayor probabilidad de acudir a las consultas de los servicios sanitarios, en particular a los servicios de atención primaria, urgencias, obstetricia y ginecología, o salud mental. Estos servicios, indicaron desde el departamento de Salud Pública de Elche, pueden desempeñar un papel crucial en la búsqueda activa o detección precoz de casos de malos tratos, como se está demostrando con el programa de detección de casos de violencia de género de la Conselleria de Sanidad.

Durante todo el año 2015 en el ámbito de los dos departamentos de la comarca (Elche-Hospital General y Elche-Crevillent) el número de mujeres a las que se les realizó el cuestionario fue 2.696, de las que 105 dieron positivos, indicando a los sanitarios que podían ser víctimas de violencia de género. En la Comunidad Valenciana en 2015 se realizaron 29.621 cribados, con 1.257 casos positivos.

No obstante, la implicación del personal sanitario en este programa ha ido en aumento, y con ello el número de casos analizados. En los primeros siete meses de 2016, en los dos departamentos de la comarca, el número de mujeres a las que se les ha realizado el cribado ha sido de 7.883, de los que 146 han sido positivos. En la Comunidad Valenciana en este mismo periodo el total de mujeres analizadas han sido 57.158, con un total 1.489 casos positivos.

La directora de Salud Pública en Elche, Antonia Soriano, valoró que «de estos datos se deduce la importancia de la formación y sensibilización que se ha ido llevando a cabo durante el último año, que se ha traducido en un importante aumento en las cifras de cribado». En este sentido, en el último informe del mes de agosto se refleja que en la Comunidad Valenciana se realizaron 3.596 cribados, frente a los 191 que se realizaron en el mismo mes de 2015, con 170 casos positivos detectados.

Esto quiere decir entre enero y agosto en la Comunidad Valenciana se llevaron a cabo un total de 66.754 encuestas, que dieron, como resultado, 1.659 posibles positivos de violencia de género.

En lo que se refiere a los departamentos de salud, el del Hospital General y el del Hospital del Vinalopó, en agosto se hicieron 775 cribados, frente a 27 cribados que se practicaron durante el mes agosto del año pasado. Antonia Soriano destacó que «esto supone que, respecto al mismo mes del año anterior, el número de cribados se ha multiplicado en más de 28 veces en estos departamentos, con 24 casos positivos en un mes».

Así, entre enero y agosto en la comarca se han realizado 8.638 encuestas, que ha dado 170 positivos, unos 21 cada mes. No obstante, Soriano indicó que «queda todavía mucho camino por recorrer y es importante ir avanzando en el abordaje de esta problemática, donde es tan prioritario el enfoque multidisciplinar como la implicación de toda la sociedad».

El personal sanitario dispone de una aplicación informática, SIVIO (Sistema de información para la detección y actuación frente a la violencia de género/doméstica en personas adultas), que guía al personal sanitario en la detección y actuación frente a la violencia de género. Para ello utiliza cuestionarios y las ayudas contenidas en este protocolo, aplicando una lógica que facilita la toma de decisiones. Con la ayuda de esta herramienta, explica la directora de Salud Pública de Elche, «desde 2015 se ha instaurado el mes de febrero como mes del cribado contra la violencia de género en toda la Comunidad Valenciana».

Esta estrategia pretende, por un lado, que la mujer reconozca los servicios sanitarios como un recurso más donde dirigirse y, por otro, que los profesionales sanitarios tomen conciencia de su papel relevante en el proceso. «Aunque es muy importante resaltar que el cribado es importante realizarlo durante todo el año», añadió Antonia Soriano.

Según el resumen de la macroencuesta de violencia contra la mujer 2015, del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, las mujeres que durante su vida sufren violencia física, violencia sexual o miedo de alguna pareja tienen una percepción peor de su estado de salud respecto a las mujeres que no han sufrido violencia. Por eso los sanitarios pueden jugar un papel esencial en la lucha contra esta lacra social.

Ansiedad y angustia

Los síntomas que más se repiten son ansiedad o angustia, tristeza porque pensaba que no valía nada, ganas de llorar sin motivos e irritabilidad. Estos síntomas pueden motivar la consulta a profesionales sanitarios, por lo que el 45% de las mujeres que han sufrido violencia física, y/o violencia sexual y/o miedo de su pareja o expareja han acudido a algún servicio médico, legal o social a solicitar ayuda. Y de estas, más del 80% están muy satisfechas con la ayuda recibida desde el centro de salud u otra institución sanitaria.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), en su informe «Violencia contra las mujeres» destaca el importante papel del personal sanitario en la detección y prevención de la violencia de género.

En este último año, desde Salud Pública se está haciendo un importante esfuerzo en la sensibilización y formación de los profesionales sanitarios mediante la realización de jornadas, cursos de formación de formadores y charlas de sensibilización.