Luis Gómez, conocido por ser un veterano cantor del Misteri d'Elx, recuerda como hace ahora un año se juntó con otros compañeros del espectro cultural ilicitano y se dieron cuenta de cómo había decrecido la actividad coral en su ciudad. Para paliarlo empezaron a buscar una fórmula de espectáculo en el que las voces tuvieran el principal protagonismo y se toparon con uno de los géneros más atractivos: el musical.

La aventura comenzó dando de alta la asociación Foro 158 -números con los que rinden tributo a La Festa, ya que es la fecha en la que se celebra- y a partir de ahí empezaron a buscar una obra que interpretar. No se cortaron. Seleccionaron, sin duda, el musical de los musicales, «Los Miserables», basado en la novela en la que Víctor Hugo mostraba al mundo el lado más ocuro de la sociedad parisina duranste la postrevolución francesa. Eso sí, ellos le han dado una vuelta de tuerca y han adaptado la historia, colocando a los protagonistas en pleno siglo XXI. De ahí que hayan titulado su proyecto «Los Miserables 3.0».

Pero ése no es el único giro que ha tomado esta epopeya cultural. Lo que arrancó como una sencilla iniciativa para revitalizar la dimensión lírica ilicitana, se ha convertido en una gran producción, que algunos catalogan como el musical más ambicioso que se hace con producción totalmente de Elche. Del mundo del drama asuncionista integran el reparto el propio Gómez, un niño de la Escolanía, y otro del Coro Juvenil. El exmestre de Capella Manuel Ramos, junto a su Orquesta Barroca, se encarga de ponerle a la obra la parte instrumental e introduce nuevas piezas en esta adaptación de «Los Miserables», que se representó por primera vez en 1980 en el Palais de Sports de París y luego, por supuesto, se realizaron versiones en inglés que viajaron a Londres y a Broadway en Nueva York.

El elenco lo han completado realizando un casting tanto de cantantes como actores de toda la provincia, hasta completar un reparto de más de 30 personas. También cuentan con la colaboración del iluminador ilicitano Chimo Macià, que trabaja en el Liceo de Barcelona, y con el editor de cine, también de Elche, Pablo Mas, que además de profesor de la Universidad Miguel Hernández (UMH), es director de la Cátedra del Misteri d'Elx. La dirección la comparten Laura Muñoz y el músico y productor teatral Pedro Pomares, que combina este rol con el de protagonista en el montaje. Es decir, asume el papel del legendario Jean Valjean, que, de hecho, ya encarnó durante la primera producción de este musical que se realizó en nuestro país en 1992, gracias al trabajo de José Tamayo y Plácido Domingo.

Sin duda, un montón de ingredientes locales para que el primer proyecto de Foro 158 goce de buena fortuna. «Las representaciones que ya tenemos cerradas son el 14 y el 15 de enero en el Gran Teatro, y entre familiares, amigos y gente en la que ha despertado expectación este proyecto, el primer día lo tenemos prácticamente lleno», indica orgulloso Luis Gómez, a la vez que matiza que ese primer éxito también implica cierto grado de responsabilidad, «ya que todas esas personas que van a pagar una entrada, esperarán un espectáculo que esté a la altura».

Para la versión actualizada que han realizado de esta obra maestra de la literatura utilizan un discurso escénico contemporáneo, con píldoras audiovisuales sobre problemáticas recientes como las guerras que siguen azotando el mundo, las manifestaciones, la pobreza... «Nos dimos cuenta de que las miserias que se vivían a finales del siglo XIX son igual de preocupantes que las que se padecen actualmente en el mundo», argumenta el cantor Luis Gómez. Por ejemplo, los revolucionarios que aparecen en algunos pasajes del libro de Víctor Hugo, en esta revisión, son jóvenes antisistema. «Pero que nadie se equivoque. La trama está prácticamente intacta, con algún viraje en el guión. El viaje en el tiempo se realiza más a través de la estética y de los decorados», apostilla Gómez.

Además, subraya que se trata de una apuesta artística totalmente altruista. «Solo le pagamos una pequeña compensación a la gente que viene de fuera a ensayar. Esto es el sueño de muchos artistas ilicitanos que nos hemos juntado para hacer algo de nivel. Si va bien la cosa no dudamos en encarar en el futuro óperas o zarzuelas. El teatro tiene mucha importancia en esta ciudad, pero la lírica también necesita ocupar el lugar que se merece», incide.