Si dividiéramos la deuda financiera municipal actual entre todos los ilicitanos, sin distinción de edad, y cada uno pusiera 375,1 euros, ahora mismo todos los préstamos que la Administración local mantiene con las entidades bancarias se podrían cancelar. En 2012 hubiera sido necesario elevar esta cifra hasta nada menos que los 702,8 euros por vecino.
Actualmente el Ayuntamiento de Elche debe a los bancos nada más y nada menos que 85,7 millones de euros. ¿Es mucho? ¿Es poco? Pues todo depende de que frente a qué lo comparemos.
En 2011 los ayuntamientos de Valencia, Elche y Gandía eran los más endeudados de la Comunidad Valenciana, con 890, 160,2 y 112,8 millones de euros, respectivamente. Elche se encontraba entre los más endeudados de España, según informes del Ministerio de Economía. Incluso los propios registros municipales señalan que en 2011 se alcanzaron los 173 millones de deuda.
La entrada del PP en 2011 en el Gobierno local y las políticas de austeridad de entonces llevaron a que Elche comenzará a recortar su deuda. El trabajo que en su día hizo el equipo de Manuel Latour prácticamente lo está continuando el de su sucesora y actual edil de Hacienda, Ana Arabid.
El 14 de junio de 2015, cuando el nuevo equipo de gobierno tomaba el control del Ayuntamiento, la deuda era de 119,3 millones, por lo que en apenas poco más de un año se ha reducido casi un 30%.
También es verdad que por imposición del Gobierno central, todo aquel remanente de tesorería que obtenga una Administración pública al acabar un ejercicio presupuestario debe destinarlo a amortizar deuda y no, por ejemplo, a inversiones. Así por ejemplo, este año se han transferido del remanente seis millones de euros que han ido a parar a los bancos. En 2015 esta cifra fue de 3,8 millones de euros.
«A consecuencia de la Ley de Estabilidad Financiera y el techo de gasto no podemos gastarnos el dinero en lo que quisiéramos como, por ejemplo, en inversiones. El margen de maniobra está muy limitado por ese techo de gasto, cuando lo lógico sería que el dinero revirtiera en el ciudadano», expone la edil de Hacienda, que se encuentra ultimando el presupuesto para 2017 y que rondará los 171 millones de euros.
Equilibrio presupuestario, techo de gasto, estabilidad financiera... son conceptos que se reiteran para recordar que tras los excesos del pasado y los endeudamientos durante la crisis, las cuentas públicas no pueden volver a pasar por situaciones límites.
El caso es que Elche se encuentra ahora mismo por debajo del 68% del endeudamiento. Hasta hace poco estaba por encima del 75%, lo que imposibilitaba totalmente pedir más créditos. Ahora ya lo puede hacer, pero de momento se está renunciando a ello.
Cuando PSOE, Compromís y Partido de Elche accedieron en junio de 2015 al Ejecutivo local, el Consistorio mantenía 15 préstamos. En estos momentos tiene 13. Para el próximo año es posible que pueda anular otros dos o tres.
Si solo quisiéramos cubrir los intereses generados por los 13 préstamos con ese importe global de 85,7 millones, cada ilicitano debería sacarse del bolsillo exactamente 5,38 euros.
En la situación presente, el Ayuntamiento tiene una hoja de ruta para que en 2019, cuando en principio el actual mandato concluya, la deuda financiera esté por debajo del 20%, lo que podría suponer un importe en torno a los 40 millones de euros.
En cualquier caso, también tiene una previsión para que, en caso de no solicitar más préstamos a los bancos, algo altamente improbable, y siendo rigurosos toda la deuda financiera quedaría cancelada en el año 2023.
