El obispo electo de Menorca ya tiene relevo para la basílica de Santa María. José Luis Úbeda regresará a Elche a partir de enero para coger el testigo de Francisco Conesa y ejercer como párroco y rector del templo ilicitano, además de vicario episcopal de la zona III- Bajo Vinalopó. La Diócesis Orihuela-Alicante ha vuelto a depositar su confianza en el sacerdote que ya había ejercido este mismo cargo en la ciudad, desde 2010 hasta 2014.

De esta manera, el Obispado, dirigido por Jesús Murgui, hizó ayer por la tarde público este nombramiento, que vino acompañado de la designación de Vicente Martínez como vicario general de la Diócesis de Orihuela-Alicante, destino que había estado ocupado, precisamente, por Úbeda. Desde el pasado año, Martínez es el rector del Teologado y actualmente también es vicario episcopal de la zona III- Bajo Vinalopó, cargo que dejará cuando tome posesión el 14 de enero, junto a su antecesor.

La huella ilicitana está presente en estos nombramientos. Y es que ambos sacerdotes han pasado por la ciudad y son muy conocidos entre los feligreses. Vicente Martínez estuvo quince años como párroco de El Salvador, desde el año 2000, hasta el ejercicio pasado. Así, este movimiento en la Diócesis llega tras el nombramiento realizado, desde Roma, de Francisco Conesa como obispo de Menorca. Un ilicitano que pasará a la historia por ser el tercer prelado que sale de la ciudad y el primer obispo de Elche en 300 años. El que hasta ahora es arcipreste de Santa María se trasladará a la isla balear a principios de enero para ocupar su nuevo cometido.

Después de tres años como rector del templo del Misteri y 16 como vicario general de la Diócesis Orihuela-Alicante, el sacerdote afronta su última etapa en la ciudad que le vio nacer y empezar como seminarista cuando tan solo tenía 12 años.

Recorridos

José Luis Úbeda nació en Catral, en el año 1956, y fue ordenado sacerdote en 1980, en Guardamar, a la edad de 24 años. Su primer destino fue como vicario parroquial de San Martín de Callosa de Segura. Después, fue nombrado párroco de la Transfiguración de Ibi.

Durante seis años ejerció como rector del seminario de Orihuela y al finalizar fue destinado a Roma, donde se licenció en Derecho Canónico y realizó la especialidad de Jurisprudencia. Pasó por Benidorm, y también fue juez del Tribunal eclesiástico de la Diócesis, además de ser director titular de los colegios diocesanos de Orihuela. Tras su estancia en las pedanías oriolanas, pasó por Elche, durante cuatro años, hasta ser nombrado vicario general de la Diócesis.

Por su parte, Vicente Martínez nació en Santa Pola en 1960 y fue ordenado sacerdote en 1984. También ejerció como vicario parroquial en Nuestra Señora del Carmen de Elche y durante tres años estuvo como secretario particular del obispo Pablo Barrachina. Posteriormente estudió Teología Moral en Roma y ha sido formador y director del colegio Santo Domingo de Orihuela y desde 1992 es formador en el Seminario de Orihuela. De 2000 a 2015 fue párroco de El Salvador de Elche y desde 2015 es el rector del Teologado.