El equipo de gobierno tripartito de Elche ha detectado que uno de los principales conflictos entre las comunidades de vecinos y los locales de hostelería y ocio nocturno no tiene que ver con lo que ocurre dentro de estos establecimientos sino más bien fuera. Desde la Concejalía de Aperturas explican que el alboroto que se produce en el exterior de algunos pubs, bares o restaurantes, sobre todo a altas horas de la noche, deriva en una importante cantidad de denuncias y quejas a la Policía Local.

Ahora que tiene las ordenanzas de Actividades Económicas y del Ruido en proceso de modificación, el área de Aperturas quiere implementar medidas que incrementen la responsabilidad de los propietarios sobre el jaleo que se puede llegar a provocar en el exterior de su negocio. «Estamos estudiando la manera de aplicarlo, pero el objetivo es, si recibimos varias denuncias de exceso de ruido fuera de un local determinado, ya sea en la puerta o en la terraza, sancionarle con algún tipo de medida como una reducción temporal de horario de apertura o del número de mesas, en el caso de contar con un velador. No obstante, es algo que todavía tenemos que debatir tanto entre nosotros como con la ciudadanía, pero la idea básicamente es ésa», manifiesta el concejal de esta área, Carlos Sánchez.

Regulación pormenorizada

En el borrador que están llevando a cabo de la modificación de la Ordenanza de Actividades Económicas, que es la que se centra en las terrazas, como novedad, quieren incluir regulaciones particulares para determinadas áreas en base a sus características. «En plazas como Els Algeps o en calles como Hospital nos hemos dado cuenta de que tenemos que aplicar ordenaciones más ajustadas a la realidad del lugar, ya que no se les puede imponer la misma vara de medir que a otras zonas con un contexto diferente. Hay que contemplar, por ejemplo, si dispone o no de un área infantil cercana, si son más o menos céntricas, y, por lo tanto, están más orientadas al ocio, así como las propias características arquitectónicas. Es una manera de adaptarnos a cada lugar de manera pormenorizada», reseña el edil de Aperturas.

El Ayuntamiento de Elche también pretende limar ambas ordenanzas, tanto la de Actividades Económicas como la del Ruido, para simplificar las tramitaciones de los diferentes establecimientos cuando se dirigen a la Concejalía de Aperturas. «Hemos detectado que algunas gestiones duplican procesos y nuestra idea es acortar los tiempos», incide Carlos Sánchez. Aunque les esté costando lo suyo, este concejal va a mantener su planteamiento de señalizar las terrazas con marcas en el suelo, bloqueado en parte porque no lo recogía la ordenanza y eso generaba problemas con las quejas de los propietarios.

El propio Carlos Sánchez ya adelantó algunas de las novedades con las que van a modificar la Ordenanza del Ruido, como la exigencia de que los limitadores tengan huella digital, para que se quede registrada cualquier infracción o manipulación.