El tripartito ha movido ficha para acabar con uno de los principales enemigos del Hort del Gat, convertido en foco habitual de destrozos. El equipo de gobierno ha querido poner un cerco a la libre entrada al recinto de la antigua Estación Phoenix, ubicado en plena ruta del Palmeral.

Por ello, operarios municipales han comenzado a instalar una larga alambrada en la parte posterior de las instalaciones, concretamente en la calle Mangraner, desde la rotonda que hay junto al cuartel de la Guardia Civil, hasta el instituto Cayetano Sempere.

«El objetivo es que este vallado sirva de barrera para evitar que la gente se cuele, ya que se han producido muchos robos en este inmueble», explicó Héctor Díez, concejal de Mantenimiento. Y es que este huerto ha acogido en los últimos meses destrozos en las farolas, esculturas y jardineras, además de la ocupación ilegal, por parte de toxicómanos, tal y como han venido denunciando vecinos y usuarios de estas instalaciones.

De esta forma, el Ayuntamiento de Elche ha intervenido en este solar municipal de grandes dimensiones que servía de coladero del vandalismo, por el que no solo se podía acceder a pie. «Hemos detectado que se entraba en coche por este descampado y que la gente llegaba hasta el mismo Hort del Gat», reconoció el edil responsable del área.

Con esta medida, a partir de ahora, entrar hasta el emblemático edificio será más difícil, a no ser que se salte la valla. Más allá del vandalismo, otro de los objetivos que busca el Ayuntamiento con esta iniciativa es frenar la suciedad que habitualmente se concentraba en el solar. Y es que, al encontrarse en una zona de apenas edificación, desde el Ejecutivo local reconocieron que en este punto suele acumularse mucha basura procedente de lugares, como el barrio de Los Palmerales, lo que obligaba a Urbaser a estar limpiando continuamente la zona. «Ahora será mucho más fácil retirar los residuos desde fuera y los operarios ya no tendrán que dedicar tanto tiempo a adecentar todo el descampado por dentro», comentó Díez.

Posible recuperación

Sobre este escenario, el Ayuntamiento está estudiando la posibilidad de recuperar el edificio, proyectado en su día para ser el centro neurálgico de investigación de las palmeras y que fue cerrado durante el mandato del PP. Tras encargar un informe económico sobre el coste que podría suponer para las arcas municipales reparar los daños, y después de limpiar la zona en varias ocasiones, el tripartito está valorando su rehabilitación, ahora que se están cerrando los presupuestos municipales del próximo año. «La idea es adecentar el inmueble y que vuelva a tener uso, ya que eso ayudaría a disuadir el vandalismo, porque habría un mayor movimiento de gente y no estaría tan solitaria la zona», apuntó el concejal de Mantenimiento.

Por el momento, el equipo de gobierno ha dado este paso adelante, ahora faltará saber si la alambrada servirá de «muro de contención» para acabar con uno de los focos del gamberrismo más importantes de Elche.