La próxima semana está previsto que empiece a desvelarse parte o todos los conceptos y partidas que integran el nuevo presupuesto del Ayuntamiento de Elche para 2017, el segundo tras la era PP y el primero del tripartito PSOE-Compromís y Partido de Elche.
Todo apunta, porque así lo imposibilita el propio techo de gasto impuesto por el Gobierno central, a que no habrá grandes o llamativas inversiones, tal y como también ha venido ocurriendo en los ejercicios económicos más recientes a raíz de la crisis.
De igual modo, ya se deja entrever que las cuentas municipales seguirán apostando por conceptos en los que el actual Ejecutivo se ha querido mostrar más sensible en este 2016. En este sentido, tal y como apunta la propia edil de Hacienda, Ana Arabid, de nuevo serán prioridad para el Gobierno local las políticas sociales, el empleo o el mantenimiento de las instalaciones municipales, por mencionar algunos asuntos.
El presupuesto, asegura también el alcalde, Carlos González, se está ultimando y, mientras se está a la espera de saber si Diputación aportará inyección para el Fondo de Cooperación Local -lo que, junto con la aportación del Consell, podría suponer entre 1,3 y 1,8 millones más de euros para las cuentas locales- se asegura que otra de las prioridades será la denominada Administración electrónica.
«Queremos reducir el papel en el Ayuntamiento y también los viajes que hacen los ciudadanos a, por ejemplo, las oficinas de atención municipal», indica la edil de Hacienda.
En este punto, asegura que, a partir de 2017 y en años sucesivos, se va a invertir en tecnología para que, por ejemplo, se puedan certificar y notificar oficialmente muchos más documentos vía telemática, es decir, sin que haya que estar de forma presencial en las dependencias municipales.
Desde el Ejecutivo se apunta que esto no va a ser de manera inmediata, sino que se necesitará un tiempo y que, por otro lado, los trabajadores municipales también deberían empezar a ver reducido el papel que manejan.
Cuando gobernaba el PP en 2012 también se hizo un anuncio en este mismo sentido, es decir, de impulsar de manera decidida la Administración electrónica y no solo para ahorrar desplazamientos, sino también mucho dinero. De hecho, aquel año el Ayuntamiento presentó 9.000 escritos dirigidos a otras administraciones a través de Correos y realizó 2.440 envíos por valija a otras administraciones, lo que supuso un gasto de más de 5.000 euros anuales. Lo que hay que ver ahora si los ciudadanos notarán que efectivamente la Administración electrónica empieza a funcionar mejor desde 2017 o, por el contrario, vuelve a ser un quiero y no puedo.
