La educación pública en Torrellano no acaba de despegar. Las deficiencias en todas las infraestructuras hacen que la pedanía no levante cabeza, y que esté, por ello, en continuo pie de guerra. El colegio La Paz está a la espera del proyecto de ampliación que acabe con la presencia de barracones, en el colegio Antonio Machado siguen reclamando, ahora ante el Defensor del Pueblo, medidas para acabar con el ruido de los aviones, y en el IES Torrellano los alumnos acuden cada día a clase pendientes de que se repare una fachada llena de grietas, cercada por un vallado metálico para evitar disgustos.

En el caso del instituto Torrellano la pelota, hasta hace poco, estaba en el campo de la constructora, FCC, que tenía que redactar un informe sobre si hace 13 años -momento en el que se levantó el centro-, se había producido un «vicio oculto» en la obra. Si se diera ese caso, según apuntaron en un principio fuentes de la Generalitat, sería la empresa privada la que se haría cargo de la reparación.

La constructora presentó la semana pasada un informe en Valencia en el que se supone que aclara si se produjo o no vicio de obra. De momento, ni desde el Consell ni desde la propia empresa han querido desvelar ningún dato sobre el contenido de este documento. Solo explican que lo están analizando los técnicos y que la semana que viene mantendrán una reunión sobre este asunto.

La Conselleria, en cualquier caso, ha endurecido un poco más su posición y ha reseñado que, si finalmente la mercantil no se hace cargo de la obra, la denunciarán, porque entienden que es la responsable de los desperfectos. No obstante, entren o no en proceso judicial, el Gobierno valenciano afirma que no demoraría la ejecución y la afrontaría con el fin de dejarla lista antes de que acabe este cuso. Unos trabajos que, de momento, se han estimado en 250.000 euros. Desde el Consell recuerdan que es un centro construido por Ciegsa -que subcontrató en este caso a FCC- «con toda las implicaciones de corrupción, sobrecostes y la manera en la que malgastó recursos públicos», añadieron desde el área de Educación de la Administración autonómica.

La asociación de padres ha realizado numerosas protestas. Algunos han enviado quejas al Síndic de Greuges, que ha abierto una investigación de oficio.

El mismo Síndic de Greuges también ha analizado el problema planteado por la Asociación de Padres y Madres del colegio Antonio Machado de Torrellano, que piden medidas para insonorizar las aulas, que se ven afectadas por el ruido que producen los aviones que despegan y aterrizan cada día en el aeropuerto de Alicante-Elche.

En este caso, tras realizar un estudio de la situación, el Síndic de Greuges ha remitido a los denunciantes al Defensor del Pueblo, ya que una de las partes afectadas es Aena, una empresa estatal sobre la que el órgano autonómico no se considera competente. También se ha descartado que el Ayuntamiento sea responsable de la situación.

Así las cosas, los padres del Antonio Machado han remitido al Defensor del Pueblo la misma queja que presentaron en su momento ante el Síndic de Greuges, que ha sido admitida a trámite.

El colectivo informa al Defensor de que el colegio Antonio Machado está ubicado a 1.200 metros de la cabecera de la pista del aeropuerto, y que en los meses escolares registra más de 70.000 operaciones de despegue y aterrizaje.

El presidente del AMPA del Antonio Machado, Jacob Galindo, asegura que «una operación de aterrizaje supone en ruido de más de 70 decibelios y una operación de despegue más de 80 decibelios llegando en ocasiones a superar los 90». Unos datos que, según indican, «los proporciona el sonómetro que Aena tiene instalado en el polideportivo de Torrellano, a 150 metros de nuestro centro».

Aena ha explicado en varias ocasiones que el colegio está ubicado fuera de la huella acústica, y que por eso no puede acogerse a los planes de insonorización previstos por la normativa estatal.

A estos problemas, se suma el del tercer centro educativo público de Torrellano, el colegio La Paz, que alberga desde hace más de una década cinco aulas prefabricadas por falta de espacio. La ampliación del colegio forma parte del programa diseñado por la Conselleria, que contempla actuar en este centro durante el primer semestre de 2017.