La organista y pianista Daniela Timokhine fue la encargada de abrir el III Ciclo de Conciertos de Órgano en la basílica de Santa María. La concertista suiza cautivó al público que acudió a la basílica en una velada que también caló en la organista, que destaca el sentimiento y la emoción con la que el público vive los conciertos en lugares como Elche, que ha tenido la oportunidad de descubrir gracias a esta cita y al que afirma volverá para asistir al Misteri d'Elx.

¿Como fue la experiencia de tocar en la basílica de santa maría?

Maravillosa. Hubo mucha gente y era un público muy emocional, lo que me gustó mucho. También fue una experiencia muy positiva como organista, ya que pude contar en todo momento con la ayuda de los dos organistas que conocen el instrumento, que estuvieron muy pendientes. No tuve ningún problema porque el órgano de Santa María es muy bueno pero siempre es positivo que haya alguien... Hay ocasiones que vas a sitios y te dejan sola con cualquier problema pero aquí estuvieron muy pendientes de mí, preguntando si estaba bien todo. Fue una experiencia muy grata.

¿Conoce el Misteri d'Elx o le han hablado de él?

No lo conocía. Pero ahora que me lo han explicado y he sabido de él, definitivamente, tengo que venir a verlo, quizá el próximo año.

Es usted la única mujer en este tercer ciclo de conciertos. ¿Hay muchas mujeres en ese oficio?

No hay muchas mujeres que toquen el órgano. Es un instrumento físicamente duro de tocar. Necesitas más fuerza que para el piano y algunos órganos están más hechos para hombres, porque tienes que ser alto para alcanzar algunas techas... Pero podemos hacerlo. Y me parece muy positivo que aquí hayan ofrecido esta posibilidad también a mujeres, porque si buscas, sí que encuentras mujeres tocando este instrumento.

El órgano se suele relacionar con la iglesia, con la liturgia...

Sí, y a veces eso es algo que no me gusta. En ocasiones, la gente que no va a la iglesia, no se da cuenta de que el órgano es un instrumento musical para conciertos y que hay piezas que son para todos y no solo para el servicio religioso. Y eso es lo que le queremos contar a la gente, que es un instrumento musical para conciertos y con música para conciertos.

Usted ha actuado por toda Europa y Estados Unidos, ¿hay diferencias entre el público de los diversos lugares?

Hay diferencias en cuanto a lo emocional, en cuanto a cómo expresan lo que sienten. Hay más gente reservada, o no muy emocionales, o no tan agradables como aquí, que me han cuidado mucho. Esta ha sido una de las mejores experiencias que he tenido.