Tres sainetes escritos entre 1888 y 1891 por el reconocido autor Antón Chéjov que hablan del amor y sus complicaciones readaptados y contextualizados en tres momentos diferentes de la historia de su país, Rusia. Todo bajo una misma premisa: las complicaciones que generan las relaciones no han cambiado a lo largo del tiempo. Incluso, pueden llegar a modificar la situación política de un país. O que se lo digan a Bill Clinton...

Ésta es la base de la propuesta teatral de la Compañía Clásica de Comedias de Elche, que presenta hoy, a las 21 horas, y mañana, a las 19 horas, en el Centro de Cultura Contemporánea de l'Escorxador. «Chéjov in love» se convierte, en cierta manera, en un auténtico viaje en el tiempo por el devenir histórico de esta nación transcontinental, cargado de la mordacidad de la que hacían gala muchos de los relatos de esta gran figura de la literatura.

Antonio Chinchilla, director de la compañía, explica que solo la primera de las tres piezas que recrean, «El duelo», respeta la época en la que fue publicada, finales del siglo XIX. En la segunda, «Aniversario», sitúan a los personajes en la época de la Unión Soviética y su famoso telón de acero. En la tercera y última, «Petición de mano», recrean la Rusia más actual y agitada, con Putin a la cabeza y con referencias a algunos políticos contemporáneos como la propia Angela Merkel. Los seis actores de la compañía (Lydia Albarracín, Ginés Torres, Antonio Chinchilla, Ángel Herrero, Lidia Ibarra y Joan Fabrellas) interpretan a los diferentes personajes de las tres historias.

Chinchilla es consciente de que este montaje, que tan bien le está funcionando a su compañía, tira de la tendencia de recuperar a los clásicos en el teatro. «El problema, en mi opinión, no está en volver a los clásicos, sino en ser demasiado respetuosos con ellos», dice el director.