La empresa concesionaria del nuevo Mercado Central ha anunciado su intención de reducir de seis a cuatro meses el plazo de ejecución del proyecto de las catas arqueológicas. Una voluntad que ha hecho saltar las alarmas de los opositores al nuevo proyecto, que piden tanto al Ayuntamiento de Elche como a la Generalitat Valenciana que vigilen correctamente que la actuación que se va a realizar sea la adecuada al Proyecto de Reforma Interior del Mercado Central, que establece en 2.087 metros cuadrados la superficie que hay que excavar para descartar la existencia de restos arqueológicos.

En un escrito remitido a las administraciones local y autonómica los opositores al proyecto del nuevo Mercado Central solicitan que se exija al concesionario «la excavación arqueológica en los 2.087 metros de superficie contemplados en el pliego de prescripciones técnicas que ha de regir en el contrato de concesión de obras públicas para redacción del proyecto, construcción y explotación del nuevo Mercado Central de Elche», y que «no la reduzca a los 1.300 metros que coinciden con la parcela del edificio».

Para ello, reiteran que, «como medida de protección del patrimonio arqueológico eventualmente existente, y ante la inexistencia de arqueólogo municipal en Elche, se adopten las medidas necesarias para que antes del inicio de las excavaciones arqueológicas en la proyectada obra del nuevo Mercado Central de Elche, por la empresa contratista de la obra del mercado, se provea por parte de esa Conselleria de los medios materiales y humanos necesarios para exhaustiva supervisión y control de la integridad de esos trabajos, a pie de excavación».

De esta forma, los opositores al proyecto actual, que contempla demoler el edificio del mercado para levantar otro nuevo, piden a las administraciones que extremen la vigilancia para que se cumpla la legislación en el caso de que aparezcan restos arqueológicos en el subsuelo.