El centro, desde primera hora de las tarde, ha estado cercado por alrededor de una treintena de agentes de la Policía Local y de la Nacional de Elche, con el fin de evitar las gamberradas acontencidas en los dos úlitmos años en Halloween, que denunciaron hace algunas semanas varios comerciantesvarios comerciantes de la zona e instaron a tomar medidas al Ayuntamiento de Elche. Los policías han requisado decenas de paquetes harina y hueveras a algunos grupos de adolescentes, disfrazados, que pensaban volver a repetir esta práctica tan controvertida y solo les han permitido usar sprays de espuma. Los comerciantes de la calle Almórida, uno de los puntos calientes de la famosa batalla de huevos y harina de Halloween, han reseñado que el control ha sido mucho mejor que el de pasadas ediciones, ya que sus escaparates, hasta el inicio de la noche, no los habían dejado de pena, como en las dos últimas citas. "Se ha notado que nos hemos movido y que al fin han puesto vigilancia", precisaba una de las propietarias de un comercio de dicha vía del centro.