Antiguamente era algo normal que los ilicitanos fueran a buscar agua fuera de casa... Y lo sigue siendo. Los motivos son diferentes pero el resultado es que son muchos los que cargan hasta casa con el agua que van a consumir. De hecho, un estudio sobre Aigües d'Elx que se refiere a los hábitos de consumo de agua los ilicitanos revela que un 39% consume agua embotellada, un porcentaje que creció seis puntos el pasado año.

No obstante, pese a que comprar el agua en un supermercado es la opción que va ganando más adeptos, aún son más los que se decantan por el agua filtrada, que suponen un 50%. Frente a esto, el porcentaje que afirma consumir agua directa del grifo supone apenas un 6%. El motivo es claro: el sabor del agua del grifo no gusta, según han dejado claro los ilicitanos también en el estudio.

Conscientes de estos datos, desde Aigües d'Elx, están difundiendo algunas pautas con las que paliar el gusto que disuade a los usuarios de tomar el agua del grifo. Así, una diferencia significativa en este sentido la aporta el cambio de temperatura, ya que estando fría el sabor se hace menos notorio, según explican. Además, también ayuda el decantarla, es decir, dejarla reposar en una jarra, con lo que el sabor cambia.

Estas sencillas normas evitarían el tener que cargar con el agua desde el supermercado a casa, o la compra o instalación de diferentes sistemas de filtrado que en algunos casos no son tan idóneos.

En este sentido, el jefe de Laboratorio de Aigües d'Elx, Jaime Brotons, explica que los diferentes sistemas de filtrado no están exentos de inconvenientes. Como ejemplo, el de osmosis «requiere un consumo alto de agua, que se desperdicia, ya que por cada litro filtrado, se gastan casi cinco. Además, se pierden minerales». Otro sistema usado frecuente mente son los descalcificadores, que pueden ser perjudiciales para determinadas conducciones, que «se oxidan con mayor facilidad, además de que, si se trata de tuberías antiguas, se puede llegar a beber el cobre y hierro que se desprenda». Por lo que, de tener este sistema, el experto recomienda no ponerlo nunca al máximo. Además, Brotons explica que algunos sistemas de filtrado reducen muchos minerales necesarios y aumentan por ejemplo el sodio, que no es recomendable para muchas personas.

Desde Aigües d'Elx explican que el consumo de agua del grifo supone la medida más ecológica, ya que no genera residuos y cumple con todas las garantías, pues ha superado numerosos controles de calidad, tanto en su origen, como a su llegada. De hecho, como ejemplo, el responsable recuerda que «se cogen muestras de 50 puntos diferentes unas 2.700 veces al año de las que se analizan hasta 70 parámetros diferentes». Y a ello se unen las mediciones que se realizan de manera continua a la salida de los depósitos.