El año marcado en rojo en el calendario del Ayuntamiento de Elche para poner en marcha un nuevo servicio de transporte público que conecte las pedanías con el casco urbano de una forma eficaz, con el objetivo de resolver un problema histórico de los vecinos del Camp d'Elx, es 2018.

La Generalitat Valenciana dio ayer luz verde a la intención del Ayuntamiento ilicitano de gestionar directamente un servicio que, hasta la fecha, a través de varias concesiones, se ha dirigido desde la Administración autonómica.

La legislación actual permite que los ayuntamientos gestionen el transporte público que se mueve en su término municipal, y así se lo comunicó ayer el subdirector de Transportes, José Moltó, a la edil de Movilidad Urbana de Elche, Esther Díez, durante una reunión de trabajo que se celebró en Valencia. La regidora ilicitana trasladó al representante del Consell la inquietud que existe actualmente en la ciudad por mejorar las frecuencias y recorridos de las líneas de transporte público que pasan por las pedanías.

José Moltó informó de que la Generalitat Valenciana va a iniciar un estudio previo al rediseño del 90% de las líneas de transporte público de la Comunidad, y que, dada la necesidad que plantea el municipio ilicitano, la auditoría, que va a realizar una empresa externa, va a empezar por Elche, para que el Ayuntamiento disponga lo antes posible de información para poner en marcha un nuevo sistema de transporte público más eficiente que el actual, para conectar la ciudad con las pedanías.

La intención de la Generalitat es contar con el estudio sobre el transporte público en Elche durante el primer trimestre de 2017, y que el propio Consistorio ilicitano aporte sugerencias para su confección.

Una vez que el Ayuntamiento cuente con el resultado de esta auditoría, que se supone que debe indicar las líneas que hay que poner en marcha para satisfacer la demanda de los vecinos del Camp d'Elx, la Concejalía de Movilidad Urbana empezará a elaborar el pliego de condiciones para adjudicar el nuevo servicio, y que entre en funcionamiento en 2018.

La edil Esther Díez explicó que «vamos elaborar un mapa para mejorar las líneas que prestan servicio actualmente, y también vamos a contemplar la posibilidad de crear líneas para completar las interurbanas que conectan Elche con otras localidades, aunque sin sustituirlas, ya que excede de nuestra competencia».

En este sentido, el Ayuntamiento barajará la posibilidad de crear una línea que mejore la conexión con La Hoya, para completar la línea que ya pasa actualmente por esta pedanía y que finaliza su recorrido en Dolores y San Fulgencio, y que seguirá bajo el control de la Generalitat al afectar a varias poblaciones.