«Estoy enfermo», les dijo a los agentes de Policía Nacional el sábado por la noche un hombre de 56 años cuando les abrió la puerta después de que una niña de solo diez años le contara a su madre que le había visto masturbarse en un balcón y que le había ofrecido dinero por subir a su casa. La rápida reacción de la menor, corriendo a casa a contar lo que le había ocurrido, permitió que el Cuerpo Nacional de Policía tocara a la puerta al hombre momentos después. Él les recibió con esa confesión, asegurando que ha estado en tratamiento en un centro, pero que está enfermo y no logra curarse. Así quedó detenido, ha dormido dos noches en las celdas de la Comisaría y pasó ayer a disposición judicial para declarar ante la juez de instrucción.

Tras comprobar su historial, el juzgado de guardia verificó ayer que tiene varios antecedentes por exhibicionismo y provocación sexual que se remontan a 1995 y por un abuso sexual a un menor de edad en 2009 por el que fue condenado y cumplió condena, todos ellos en Elche, según las primeras informaciones.

Por ello, el Ministerio Fiscal, considerando que es un peligro en potencia, pidió a la juez de guardia que ingresara en prisión provisional sin fianza y así se decidió ayer en un auto.

Según contó la niña, ella había salido de su casa del barrio ilicitano de Carrús a tirar la basura el sábado, pasadas las 20.30 horas. Cuando pasó por debajo de la casa de este hombre, él llamó su atención, asomándose por un ventanal mientras mostraba y se tocaba los genitales, llegando a llamarla y ofrecerle dinero si subía a su vivienda. La niña huyó asustada y, a partir de ahí, se precipitó la detención.

Material pornográfico

No solo eso, sino que la Policía Nacional realizó un registro domiciliario en la vivienda del detenido el domingo y encontró varios discos duros que contienen numerosos archivos de contenido pedófilo, probablemente cientos de videos con pornografía infantil que ni siquiera estaban escondidos.

La intervención del material informático conllevará que en los próximos días se analice su contenido y se pueda concretar qué aparece en esos archivos obtenidos a través de internet, en los que en un primer examen se han localizado multitud de imágenes de contenido sexual en las que aparecen menores de edad.

Al parecer, el hombre ha declarado que no comparte en la red el material pornográfico, aunque sí habría admitido su tenencia, y tampoco habría reconocido por completo la versión de la niña, entre otras cosas sobre el ofrecimiento de dinero para que subiera a su casa.

En cualquier caso, queda por delante un proceso de instrucción en el que habrá que concretar los hechos y delitos que se le imputan antes de poder llegar a juicio, una investigación judicial que -si la situación se mantiene- el detenido esperará en prisión.