El Ayuntamiento ya ha dado su primer veredicto y ha visto viables 400 de las 800 propuestas que han presentado vecinos y colectivos para hacerlas realidad con los presupuestos participativos. Entre ese aluvión de peticiones que llegaron al Consistorio y que abarcan a todos los barrios y pedanías de la ciudad, han sobrevivido algunas muy originales y diferentes a las demás.

Un punto de recarga de vehículos eléctricos en Carrús, una Playstation 4 para el centro juvenil Poeta Miguel Hernández son algunos de los ejemplos que los técnicos han echado hacia delante en su criba al considerarlas factibles. Pero, al margen de esas iniciativas curiosas, la gran infinidad se centran en mejoras de calles, caminos, aceras y otros elementos de la vía pública. No en vano, dentro de esa larga lista de demandas que tienen posibilidades de salir a flote, destacan otras que son también cuanto menos singulares y de gran calado para algunos sectores de la población.

Muestra de ello es una pista de patinaje en el Jardí del Fester de la Foia, columpios para niños con movilidad reducida en El Altet, la adecuación del Parque Municipal a personas con discapacidad o la adaptación del parque infantil San Antón a niños con minusvalías. Los servicios para las mascotas también son los reyes de las demandas vecinales. Y es que el Ayuntamiento ha recibido propuestas de parques, jardines o zonas de esparcimiento para perros desde diferentes barrios, como la avenida de las Cortes Valencianas, los Palmerales, la avenida Profesor Enrique Tierno Galvany, el Parque Valencia,La Torreta, Altabix, el Altet, entre otros.

En otra línea, el interés por la agricultura también ha estado muy presente en las peticiones vecinales que tendrán posibilidades de ser una realidad. Los huertos urbanos y ecológicos también han tenido sus frutos en la selección realizada por los técnicos municipales. Áreas como Travalón Alto o San Antón han sugerido dedicar una parcela a esta iniciativa que cada vez gana un mayor número de adeptos.

Por otra parte, las zonas de juegos infantiles, los equipamientos biosaludables para hacer ejercicio al aire libre, la instalación de luces en el skate park del Paseo de la Estación, el alumbrado de la rotonda del túnel de Altzavares, la adecuación de las rampas para minusválidos han copado las propuestas vecinales.

Así, tras ser defendidas en público ayer en los diferentes barrios de la ciudad, comienza ahora la cuenta atrás para descubrir cuáles serán las que finalmente tengan cabida en la ciudad.

«Ahora toca que la ciudadanía decida mediante los grupos motores que han elegido un representante de cada una de las zonas. Esta persona irá a una comisión de valoración en la que se evaluarán una serie de cuestiones como sostenibilidad o viabilidad y que darán una puntuación para ordenar en una lista estas propuestas», señaló el concejal de Participación Ciudadana, Felip Sànchez.

Tras estos meses de preparativos, las demandas se someterán a votación popular desde el 9 hasta el 23 de noviembre, a través de internet o con una unidad móvil que irá a los distintos barrios.