Elche tiene por delante un año de proyectos importantes y de decisiones estratégicas para la ciudad, como el cierre de la Corredora, la ampliación de Elche Parque Empresarial, la rehabilitación del barrio de San Antón o la elaboración del Plan de Protección del Palmeral. Así lo dijo ayer el alcalde de Elche, Carlos González, en el cierre del debate sobre el estado de la ciudad, después de reconocer que durante los primeros quince meses de gobierno, algunos de ellos bastante tensos, el Ejecutivo municipal ha sentado las bases sobre las que trabajar. La sesión contó con menos público que el día anterior.

Del debate se pueden extraer varias conclusiones. Una de ellas es que Ciudadanos parece ser el perfecto compañero de viaje del tripartito, aunque sea desde la bancada de la oposición. La formación naranja mantuvo ayer un discurso en el que se mezclaban críticas y aprobaciones hacia la gestión llevada a cabo por el tripartito formado por el PSOE, Compromís y Partido de Elche. El propio alcalde llegó a agradecer el talante del portavoz de Ciudadanos, David Caballero, así como las aportaciones «constructivas». Todo un gesto que escenifica la buena sintonía que existe desde hace tiempo entre el tripartito y la formación naranja. Un talante que, no obstante, y como es lógico, el Gobierno municipal no encuentra en el principal partido de la oposición, el Partido Popular, desde donde Mercedes Alonso echó en cara al tripartito que haya sido incapaz de desbloquear el proyecto del Mercado Central dando pie a que «el centro se muera».

Esta valoración del PP fue reprochada con mucha dureza tanto por el alcalde, Carlos González, como por la portavoz de Compromís, Mireia Mollá. La edil de Compromís pidió al PP que presente propuestas constructivas, como hacen Ilicitanos por Elche -en un claro guiño a su exsocio de Gobierno- y Ciudadanos, y que no se refugie en un eslogan, el que hace referencia a los continuos cierres de establecimientos comerciales, ya que, dijo Mollá, «es una falta de respeto para los comerciantes que abren cada mañana su negocio». El primer edil añadió que cada vez que se dice que el centro de Elche se muere «se pierde un cliente».

Y es que las políticas económicas centraron gran parte del debate, ya que todos los partidos de la oposición -PP, Ciudadanos e Ilicitanos por Elche- insistieron en que se deben sentar bases más sólidas para crear puestos de trabajo, y no depender de planes de empleo poco útiles para los ciudadanos. En respuesta a esta sugerencia, la portavoz del PSOE, Patricia Macià, vino a decir que el área de Promoción Económica está haciendo un «esfuerzo enorme» y que el comercio está reviviendo. Además, Macià anunció que se están estudiando beneficios fiscales para los comercios que sufran el impacto negativo de las obras. Un temor que está muy presente entre los comercios que pueden verse afectadas por las obras del Mercado Central, si finalmente se lleva a cabo el proyecto heredado del PP.

El Mercado también centró gran parte del debate. El PSOE y el Partido de Elche reconocieron que no les gusta la actuación que dejó licitada el PP, a la vez que admitieron que echar por tierra el proyecto sin más puede acarrear duras consecuencias para las arcas municipales, y, por tanto, para el bolsillo de los ilicitanos.

De ahí que se esté a la espera, como dijo el primer edil, de conocer el resultado de las catas arqueológicas que está previsto que empiecen a realizarse de forma inminente, para tomar un decisión.

La presión fiscal se va a seguir congelando en Elche. Esta es la intención del equipo de gobierno, que ayer avanzó que la propuesta que se presentará próximamente al pleno municipal de revisión de ordenanzas fiscales respetará la promesa electoral socialista de apostar por una «presión moderada».

De esta forma, se descarta la petición que ayer presentó Ilicitanos por Elche, que pedía una rebaja en los impuestos para que los vecinos tengan más dinero en el bolsillo para consumir. El PP se sumó a la propuesta y abogó por una rebaja del 7%, para volver a los niveles previos a la subida que, curiosamente, ellos mismos aplicaron cuando gobernaban. Aunque se congele el IBI, el tripartito mantendrá las bonificaciones a familias con pocos recursos, según dejó entrever ayer Mireia Mollá.

Limpieza

En algo en lo que todos los grupos municipales parece que sí están conformes es en que Elche es actualmente una ciudad más sucia que en épocas pasadas. Lo que no se aclaró ayer es el motivo, pues salieron varios. El tripartito lo tiene claro. La causa de que Elche haya perdido más de una treintena de puestos en el ranking de limpieza después de llegar a conseguir la escoba de platino se esconde detrás de la renovación de la contrata que realizó el PP durante el anterior mandato. Un argumento que los populares rechazaron acusando al actual Gobierno municipal de no trabajar correctamente en el mantenimiento de la ciudad.

El alcalde insistió en que vigilarán al milímetro el cumplimiento de una contrata de la basura que se prorrogó de forma indebida, a la vez que anunció que esperan buscar un nuevo emplazamiento para ubicar un nuevo vertedero con el que poner fin al de Ferriol.

No pasaron ayer inadvertidas muchas de las peticiones que los representantes de los consejos municipales y las juntas del Camp d'Elx realizaron el día anterior. Al parecer, se ha tomado nota de todo, especialmente de las deficiencias que sufre el campo en transporte público. «Se ha hecho mucho, pero sigue siendo insuficiente», reconoció el propio alcalde. Varios ediles insistieron en dar respuesta cuanto antes a los problemas de comunicación que tienen los vecinos del campo, para que no se sientan de segunda y dispongan de medios de transporte públicos de calidad.

Hotel

De otro tema que también se habló, aunque no tanto como en la jornada anterior, fue de la necesidad de apostar por el turismo. Aquí la situación del hotel de Arenales generó un enfrentamiento entre Gobierno y oposición. Al final, el alcalde defendió la postura del Ayuntamiento, que trata de garantizar que se respete la legalidad urbanística, según alegó, y lanzó un mensaje a los críticos con su postura: «Es la Dirección General de Costas, en manos del PP, la que ha parado la obra, y la que debe decidir si que pasa finalmente con el proyecto».

Las deficiencias en Educación no pasaron inadvertidas en el debate sobre el estado de Elche. El alcalde destacó que todos los problemas de espacios de los colegios a institutos de Elche están en la Conselleria de Educación, y que pronto llegarán las obras para acabar con los barracones, mientras que desde Ciudadanos advirtieron de que hay que presionar a la Administración autonómica para que no empiecen a pasarse los plazos previstos.