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El calzado mira con preocupación la caída de las exportaciones y fija objetivos en Latinoamérica

La patronal anima a los empresarios a buscar fórmulas para que el producto sea más atractivo

El calzado mira con preocupación la caída de las exportaciones y fija objetivos en Latinoamérica

El calzado ha comenzado a ver la luz roja encendida ante la incesante caída de las ventas en sus principales mercados. El principal sector exportador de la provincia ha vuelto a ver cómo se ha desplomado el comercio en Francia y Bélgica, lo que se ha traducido en una caída del 25,3% de la facturación internacional. Estos últimos datos del Instituto del Comercio Exterior (ICEX), correspondientes al mes de agosto, han empezado a calar hondo entre gran parte de las empresas de la industria zapatera que hasta este último año venían cosechando cifras de récord.

Ante este nuevo varapalo, desde la Asociación Valenciana de Empresarios de Calzado (Avecal), han reconocido ya que existe «preocupación», aunque todavía no califican la situación de alarmante. Eso sí, después de varios meses consecutivos sin levantar cabeza y sin ver el terreno despejado en el futuro más inmediato, las firmas han optado por capear la tormenta con la apuesta por otros mercados que van más allá del territorio europeo.

Y es que, ante el derrumbe de las exportaciones en Francia y Bélgica, dos de los principales clientes de las empresas de calzado alicantino, los empresarios han fijado ya sus objetivos de expansión en mercados emergentes de Latinoamérica, como Colombia, además de Estados Unidos y Asia.

«Las marcas están trabajando en la diversificación de los mercados para compensar con otros territorios ese descenso importante que venimos acusando», apuntó la presidenta de la patronal valenciana, Marian Cano. Ante estas dificultades, el sector todavía tiene varios retos por delante, como conocer con exactitud las causas que han provocado el desplome de las ventas en el exterior, en las que muchos apuntan que el yihadismo ha tenido mucho que ver. Otros apuntan a otras razones como a una simple bajada del consumo o un cambio de tendencias.

Así, de aquí a finales de año, los empresarios también se encomiendan a la puesta en marcha de un nuevo plan de marketing internacional, en coordinación con la patronal de ámbito español. «Tenemos no sólo que buscar nuevas zonas para abrir mercado más allá de los tradicionales, sino que hay que buscar fórmulas para potenciar las ventas en esos países emergentes», explicó la presidenta de Avecal.

En la misma línea, desde FICE (Federación de Industrias del Calzado Español) han venido defendiendo la necesidad de que los empresarios centren sus esfuerzos en mejorar las estrategias para conseguir que sus productos sean más atractivos en los mercados internacionales. Además, su presidente, José Monzonís, ha insistido en la importancia de apostar por nuevos clientes con potencial, como por ejemplo, Asia.

Eso sí, todavía quedan industriales del calzado que también han conseguido suplir la crisis de las exportaciones a Francia o Bélgica, manteniéndose en Europa, con operaciones en Reino Unido, Alemania.

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