Los alrededores de la basílica de Santa María se convierten, a partir de hoy, en un enorme poblado de la Edad Media. Un mercadillo con 140 puestos atravesará la calle Obispo Tormo y rodeará el templo. En la parte que da a La Calahorra se instalará un zoco con esencia árabe y en la plaza de la Glorieta se desarrollarán actividades para los más pequeños. También se ha planteado una siniestra zona denominada «Cámara de torturas» y un área de tabernas con sabor medieval.