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El comercio se parte en dos

La falta de unión en los establecimientos del centro desata el malestar de un sector de la NACE

La céntrica calle de la Corredera, donde se asienta un gran número de locales comerciales, en imagen de archivo. SERGIO FERRÁNDEZ

El comercio del centro no termina de tenderse la mano. Pese a que se cumple ahora justo un año desde que una nueva asociación de empresarios de los negocios del casco antiguo viera la luz, la falta de unión sigue patente. Una realidad que, al margen de las diferencias entre unos y otros, ha desembocado en que la revitalización de esta zona de la ciudad no consiga despegar y que todavía queden muchos locales con la persiana bajada.

Y es que el descontento y la división entre los comerciantes del centro parece haberse enquistado con el paso de los meses, hasta tal punto de que muchos propietarios hayan decidido caminar por separado. De esta manera, dentro de ese colectivo impulsado en octubre del pasado año conocido como la Nueva Asociación de Comerciantes de Elche (NACE) hay un sector que ha manifestado su malestar por la falta de comunicación y coordinación a la hora de crear propuestas que beneficien a todos los negocios del centro.

De hecho, el número de integrantes también ha caído en picado con el paso de los meses, en lugar de ir ganando, ya que inicialmente se habló de un centenar de socios y, ahora, según la presidenta de la entidad, Bárbara García, hay unos 60 asociados.

Con este panorama, el grupo más crítico de los comerciantes ha lamentado que desde junio no se haya convocado ninguna asamblea de todos los afiliados para debatir y consensuar ideas para dinamizar la zona céntrica. No en vano, uno de los principales reproches hacia la junta directiva es que se están focalizando las actividades de dinamización en solo unas calles (Trinquet, Carrer Ample y Obispo Tormo), dejando fuera a otras vías adyacentes que también forman parte del centro.

Ese ambiente de división no es ignorado por la cúpula de la asociación de comerciantes. Lo cierto es que la junta directiva también es consciente de esa falta de unión entre los empresarios del sector servicios del centro, pero con matices. En esta línea, la presidenta del colectivo achacó que la falta de implicación y de iniciativas de una parte de asociados ha conducido a que la asociación no organice un mayor número de eventos para activar el centro y frenar así el continuo cierre de locales. «Aquellos que vienen y tienen una idea los apoyamos en todo momento. Intentamos que todos participen, pero no podemos obligar a nadie», reconoció Bárbara García.

En este sentido, la presidenta de NACE puso como ejemplo la intención de que todos los comercios mantuvieran abierto los viernes al mediodía y que, finalmente, tan solo se hayan animado las tiendas del Carrer Ample.

Sin embargo, en mitad de ese panorama, también hay otras razones que han desatado las quejas entre los comerciantes. El sector crítico apunta a que la asociación presentó más de 40 propuestas al Ayuntamiento y la gran mayoría han sido descartadas. Una de ellas fue, por ejemplo, la de crear una exposición del comercio y desfiles en el Palacio de Altamira, coincidiendo con el mercadillo medieval.

Retraso en las cuotas

Otra de las pegas que planea en el colectivo creado hace un año es el retraso en el pago de las cuotas y la falta de transparencia, según lamentaron algunos de los integrantes. Asociados apuntan a que en junio se dejó de abonar la cuantía que cobraba la directiva de forma trimestral y a mano, por lo que cuestionan la legalidad de la asociación. Frente a ello, la presidenta de NACE defendió que ya se ha puesto en marcha el número de cuenta para empezar a pagar el trimestre que falta y aseguró, además, que «ya están listos todos los trámites pendientes».

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