Gran parte de los rodajes de ciencia-ficción actuales (los últimas de «Los Vengadores», «X-Men», «Sherlock Holmes», «El Rey Arturo»...) se ruedan en Londres ante el encarecimiento de los precios del viejo Hollywood. El ilicitano Tono Garzón forma parte de ese ejército del séptimo arte del que se nutren estudios como Pinewood o la sede británica de la Warner Bros. Aunque la historia de este experto en maquillaje y efectos especiales es muy diferente a la del resto de sus compañeros. Cuando desembarcó en 2012 en la ciudad del Támesis no portaba en su maleta ningún título de una escuela relacionada con el cine. Los conocimientos de Garzón siempre fueron autodidactas y los ha ido curtiendo rodeándose de profesionales del género. «A mí me gustaban y me siguen gustando las películas de zombies. Así que yo me veía mis vídeos en Youtube en los que explicaban cómo se hacían determinados trucos. Mis primeros pinitos los hice en cortometrajes de estudiantes del extinto Centro de Estudios de Ciudad de la Luz, donde me llevaba mi maletín con mis botecitos de sangre y de efectos muy rudimentarios», recuerda con cariño. Garzón fue conociendo así a profesionales del gremio y su carácter extrovertido, junto a su destreza a la hora de caracterizar, le llevó a colarse como asistente en superproducciones nacionales como «Balada triste de trompeta», «Capitán Trueno» o «Toledo». «Me di cuenta de que en España no se llegaba al nivel del que me hablaban compañeros que habían estado en Reino Unido o en Estados Unidos. Finalmente, animado por un colega de trabajo, me fui a Londres a buscarme la vida y he conseguido introducirme en equipos de rodaje tanto de televisión, de cine y de publicidad. Estos cuatro años han sido un auténtico máster para mí, ya que me he tenido que poner al nivel de gente muy potente. He mejorado en maquillaje normal, prostético -transformas a alguien en un monstruo o lo envejeces- y en desarrollar prop, que suelen ser cuerpos de mentira para simular cadáveres o realizar escenas de riesgo, etcétera», explica.

Aunque no le gusta alardear de las producciones en las que se ha enrolado, tendrá mil y una batallitas cinematográficas que contarle a sus nietos, ya que ha formado parte del equipo de maquillaje y efectos de la última película de «El Rey Arturo», que el cineasta británico Guy Ritchie proyectará en los cines de todo el mundo en 2017. También de «Exodus», que lanzó en 2015 Ridley Scott. Asimismo, ha compartido set de rodaje con actores de la talla de Christian Bale en «The Promise», que relata los últimos días del imperio Otomano y está a punto de estrenarse.

Actualmente, se encuentra en Cáceres y formará parte, hasta el 17 de diciembre, del equipo de la serie norteamericana «Still Star-Crossed», basada en el conflicto de los Montescos y los Capuletos tras el drama de Romeo y Julieta. «Aquí nos hemos juntado con los rodajes de "Juego de Tronos" y de "La Catedral del Mar". A veces hasta te confundes de set, porque los decorados de época son muy parecidos. Es una prueba de que el cine se ha descentralizado y se rueda en los lugares inusuales. De ahí a que me haya decidido a montarme mi empresa en Elche, Universo SFX, y desde allí acudir donde me vayan reclamando», dice.