En poco más de dos semanas más de una docena de vehículos han ardido en Elche y alrededores. Casualidad o no, la frecuencia con la que este tipo de siniestros se han producido en los últimos días deja al descubierto problemas de mantenimiento, averías mecánicas o fallos de seguridad que ponen en riesgo a los conductores de los coches afectados y a quienes se cruzan con ellos, y en algunos casos situaciones que podrían ser provocadas y que acaban siendo investigadas por la Policía y por las compañías de seguros. De hecho, la incidencia de este tipo de incendios en el área de Elche, Santa Pola y Crevillent (buena parte del área cubierta por el parque de Bomberos de Elche) extraña a la Asociación de Empresarios de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines de la Provincia de Alicante, ATAYAPA, que considera que habría que investigar qué está ocurriendo y que apunta a una posible falta de mantenimiento o incluso a reparaciones clandestinas y malas prácticas.

Cuando el coche está aparcado, muchas son las condiciones que deben combinarse para que se prenda fuego. No basta una fuga de gasolina y una colilla, sino que debe intervenir una llama, cuenta el presidente de ATAYAPA y de la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Alicante, FEMPA, Guillermo Moreno. Por eso una de las primeras hipótesis en esos casos es el incendio provocado. Esa es la intuición sobre el incendio de tres coches con pocos años de rodaje que se calcinaron a primera hora del día 3 en la ladera del río, poco después de las seis de la mañana. La misma sombra de duda planea sobre el incendio que dejó un camión en el chasis el pasado jueves en el Pantano. Vacío de carga, aparentemente abandonado en un lugar apartado, las llamas que devoraron el vehículo bien hubieran podido afectar a un paraje que está en vías de protegerse por parte de la administración local por su valor medioambiental.

Sin embargo, no encuentran desde el Área Operativa de Bomberos relación alguna entre los últimos incendios de vehículos que pudiera apuntar a un posible pirómano. De hecho, la mayoría de los coches que han ardido en las últimas semanas lo han hecho en marcha o recién aparcados. Así se quemaron tres coches a pocos metros de la Avenida Juan Carlos I el jueves por la tarde: En el motor de uno de ellos empezó el fuego y otros dos, por proximidad, se vieron afectados.

Antigüedad

La antigüedad del turismo en que se originaron las llamas podría tener relación con el siniestro. En Elche, según los últimos datos del parque automovilístico, un 4,45% de los vehículos tienen más de 26 años. El mantenimiento es sin embargo la clave, dicen los profesionales, y acudir a talleres legales el primer paso: «Si vamos a un taller mecánico que no es legal estamos generando un peligro, porque ese vehículo sale a la vía pública y puede provocar un accidente o un incendio», expone Guillermo Moreno. «El buen mantenimiento es fundamental, porque un vehículo de gasolina podría tener algunos manguitos de combustible agrietados y con una pequeña pérdida, y una chispa de bujías o del alternador si es gasolina podría motivar un incendio», añade. «Los incendios de coches no tendrían que ser tan habituales, y de hecho no tenemos constancia de que lo sean en otros sitios, ni de que en Alicante se hayan quemado coches en los últimos meses». El profesional, que ha participado en inspecciones con peritos para detectar posibles defectos de fabricación, entiende que no estaría de más ver de dónde sale tanto incendio.

A los mencionados hay que sumar un coche en Crevillent el día 27 a las 10.30 de la mañana, otro a la entrada del aeropuerto el día 5 en plena Nacional 338, uno más en el que el fuego se inició en un rueda en la A7 el viernes 7 pasadas las 21 horas, o un coche en Santa Pola el día 12... En total, 13 vehículos en poco más de dos semanas.