El escritor y periodista ilicitano Vicente Verdú, con decenas de libros a sus espaldas, considera que en Elche los escritores que forman parte de las «clases medias» (es decir, los que suelen vender entre 3.000 y 4.000 ejemplares ) han claudicado, como en muchas otras ciudades españolas, «entre otras cosas porque no les sale rentable su apuesta frente al impulso de los grandes best-sellers», incide. Desde su nuevo hogar, Madrid, solo le han llegado ecos de una nueva generación de poetas muy activos en tierras ilicitanas, como los creadores del festival Poe-Kráticos, que se recuperó el pasado mes de abril. «Pude leer una antología de estos nuevos amantes de los versos y me pareció muy buena», dice. Sin embargo, más allá de la literatura y cualquier otro tipo de disciplina artística, Verdú opina que «en el mundo creativo hay que tener muy en cuenta en esta ciudad, con larga tradición industrial, la gran imaginación que brota de todas sus startups, que están situando a Elche en el panorama internacional con originales formas de ver la economía», dice.
