Tras muchos años de gestiones y obras, de cambiarlo de un sitio a otro, el Pueblo Científico de la Universidad Miguel Hernández está a pleno rendimiento. Lo único es que el devenir de la universidad hasta que se consiguió ponerlo en marcha ha provocado que pese a que estas casas se proyectaron pensando en facilitar la estancia en el campus de profesores invitados e investigadores, lo cierto es que, ahora, sus principales moradores son deportistas de élite que acuden a la provincia para entrenarse con los profesionales del Centro de Investigación del Deporte de la UMH.

El responsable de atender las casas del Pueblo Científico, Ángel López, explica que «la mayoría de residentes que pasan por las casas son deportistas internacionales que vienen algún mes a entrenarse en la Universidad. También se hospedan investigadores o estudiantes de postgrado, pero en menor medida».

La instalación de las casas prefabricadas junto al complejo deportivo que rodea el Centro de Investigación del Deporte hace que los deportistas sólo tengan que caminar unos metros para desplazarse a realizar su entrenamiento cada día, sin tener que buscar una vivienda fuera del campus.

Futbolistas y tenistas son los que actualmente residen en este complejo. Es el caso de Lucas Santos e Isaac Lindahl. Dos jóvenes de 24 y 21 años que se han desplazado a la UMH desde Estados Unidos para mejorar su condición física durante unas semanas. «Es la primera vez que vivo en una residencia de este tipo, dentro del campus, y resulta más cómodo para los entrenamientos», dice Isaac Lindahl, jugador de fútbol que acaba de volver a la UMH para seguir con sus entrenamientos después de disputar un torneo en Canadá.

Lucas Santos lleva dos semanas viviendo en la UMH, donde tiene previsto estar dos meses. El futbolista asegura que «esta residencia es más cómoda. Antes de venir aquí estuve en Suecia, en un apartamento en la ciudad, y creo que esto es más beneficioso para nuestra preparación, ya que nos permite estar más concentrados».

Otra deportista que pasa actualmente una temporada en el campus de la UMH es la tenista Anna Shepita, que viene desde la capital de Rusia, Moscú. La tenista confiesa que «llevo más de un año viviendo en estas casas, y me resulta muy cómodo poder estar tan cerca del centro de entrenamiento. Lo tenemos todo a mano. Me desplacé a Elche al cambiar de entrenador, que está en la UMH».

El tenista austriaco Pietro Pirolt es el más joven de los deportistas que viven actualmente en la UMH. Con sólo 16 años el tenista puede vivir en las casas del Pueblo Científico con la compañía de un adulto, que es Natalia, la mujer que, al final, acaba ayudando a todos los deportistas que viven en esta residencia para que se sientan «como en casa».