Una mesa redonda aunó ayer las voluntades e intereses de las comunidades de regantes más representativas de Elche, la compañía gestora del agua potable y los representantes del Ayuntamiento, que coincidieron en la importancia de proteger las infraestructuras hidráulicas y el legado de la cultura el agua en el municipio. La iniciativa partió de Aigües d'Elx, que celebraba con este evento sus quince años de vida, y cuyo gerente, Javier Prieto, moderó un debate en el que se puso sobre la mesa la necesidad de financiar la conservación de la presa del Pantano, de las acequias y los azarbes, de mantener el agua corriendo por la ciudad de Elche o de conocer los molinos y almazaras que son parte de la historia local. El profesor del departamento de Agroquímica y Medio Ambiente de la Universidad Miguel Hernández José Navarro subrayó el interés de investigadores internacionales en esos elementos, y afirmó que ya en el siglo XIII los aljibes fueron la solución para recoger agua de lluvia y para beber. «Un medio ambiente hostil y aguas de mala calidad» se han transformado a lo largo de los siglos en algo práctico, y, por ello, «si somos ciudad industrial se lo debemos a los regantes: tenemos un río bastante muerto encajado entre hormigón, hay que recordar la deuda que tenemos con las comunidades de regantes de nuestro entorno y ayudarles a mantener ese patrimonio hidráulico que es costosísimo».
Al hilo de esa necesidad de colaboración, no dejó pasar la ocasión Emigdio Tormo, presiente de la Acequia Mayor del Pantano, quien sin tapujos lamentó que el Ayuntamiento dejó en 2011 de colaborar en el mantenimiento y de facilitar la llegada de subvenciones a la entidad, y reivindicó soporte económico para unas infraestructuras que embalsan el agua con la que el Ayuntamiento riega sin coste alguno los huertos de palmeras.
El alcalde, Carlos González, recogió el guante y comprometió su colaboración. Del mismo modo, el edil de Medio Ambiente, Antonio García, valoró que el recurso más importante que gestiona un Ayuntamiento es el agua y ensalzó cómo la historia de Elche está asociada a las infraestructuras hidráulicas.
Javier Berenguer, presidente de la Comunidad General Riegos de Levante, destacó la importancia de una entidad que consiguió «dotar de riego una amplia zona mediante la obtención de concesiones y la construcción de un sistema de canales, embalses y elevaciones muy complejos que actualmente estamos utilizando» para 22.000 comuneros y 32.000 hectáreas de riego, sin olvidar que esos embalses forman El Hondo y son la razón de ser de su importancia medioambiental.
El presidente de Nuevos Riegos El Progreso, Pascual Serrano, expuso por su parte que su historia es el origen del sistema de riego por elevación para aprovechar los sobrantes de los azarbes que pasan por San Fulgencio y que hoy, con 99 años de historia, la compañía aún mantienen en funcionamiento motores de principios de siglo XX. «Ahora la comunidad tiene nuevos retos», afirmó, y es que «nuestra agua de sobrantes no es tan recomendable como el riego localizado, pero debemos poner en valor el riego tradicional porque enriquece el suelo, lo lava y genera biodiversidad».
Gestión mixta
El alcalde ensalzó la apuesta que hizo hace 15 años Elche por la gestión mixta del agua potable con la creación de Aigües d'Elx, combinando «el capital público y el saber hacer del capital privado» en una época en la que la tendencia era la privatización. En este sentido, destacó que Aigües d'Elx genera un ahorro anual de 4 hm3 (el equivalente al consumo de un municipio de 30.000 habitantes) y que se ha reducido un 15% el consumo medio diario por persona de agua potable gracias a la concienciación ciudadana y a la mejora de la red.
Aigües mantiene en el MAHE hasta mañana la exposición «El poder del agua» y ofrece visitas guidas hoy a las 10, 12, 14, 16 y 17 horas, y mañana a las 10, 12 y 14 horas.
