Publicidad en la vía pública y gratis. El Ayuntamiento de Elche ha dado ahora vía libre a los comercios y a la hostelería para sacar los carteles a la calle sin cobrar ninguna tasa. Los rótulos publicitarios dejarán de estar sujetos al pago de una tasa municipal, después de que el tripartito haya decidido ser más flexible con los empresarios que buscan dar una mayor visibilidad a sus negocios.

Este cambio de postura llega después de varios pasos adelante y atrás del tripartito en su intento de controlar la cartelería ante el repunte del sector servicios. Y es que, en verano, el Ayuntamiento, a través de la Policía Local, realizó varias visitas a los establecimientos para pedir que dejaran de sacar carteles y macetas a la calle sin permiso.

Tras esta iniciativa, en la que los agentes advirtieron de que podían ser sancionados, en base a la normativa municipal, los comercios se rebelaron en septiembre y siguieron sacando elementos de publicidad a las aceras. Fue entonces cuando el Ayuntamiento retrocedió y mostró una postura menos impositiva que en la temporada estival al decidir posponer las sanciones a aquellos negocios que no estuvieran autorizados.

Ahora, la Concejalía de Aperturas no solo ha decidido dejar de cobrar una tasa a los bares, restaurantes y las cafeterías que decidan sacar los carteles a la calle, sino que también favorecerá a los comercios con esta ventaja fiscal. Y es que este sector, hasta este momento, no había sido tenido en cuenta en la ordenanza municipal y las tiendas colocaban libremente los letreros en la vía pública sin ningún permiso, por lo que habían estado en el punto de mira de la Policía Local.

Tras este nuevo movimiento de fichas, el tripartito se ha escudado en que «no se van a dejar de regular los carteles en la calle, lo que se pretende es que todos los empresarios realicen sus peticiones, pese a que no se vaya a cobrar ninguna tasa», apuntó el concejal de Aperturas, Carlos Sánchez. En esta línea, la decisión de dar una mayor libertad a los establecimientos ha surgido ante el «boom» de esta fórmula publicitaria con la que se anuncian promociones y menús en los negocios de restauración.

Otro de los argumentos que ha defendido el Ejecutivo local para poner en marcha la iniciativa es que el cobro de esta tasa apenas tenía repercusión en las arcas municipales, ya que los negocios pagaban algo menos de dos euros por día que sacaban el cartel a la calle.

Multas pospuestas

Ante la posibilidad de que esta flexibilidad por parte del Ayuntamiento pueda desembocar en un aluvión de carteles en la calle, desde Aperturas no barajan todavía poner sanciones económicas a aquellos establecimientos que no pidan los permisos correspondientes. «Confiamos en la buena voluntad de los empresarios y, antes de imponer multas, haremos una campaña informativa para concienciar a la gente sobre la necesidad de pedir autorizaciones y que los carteles cumplan con los requisitos», señaló el edil del área.

La iniciativa de dejar de cobrar tasas con la idea de potenciar el comercio cercano irá sujeta a exigencias como la de respetar el paso de los peatones en la calzada, utilizar unas medidas máximas y retirar los elementos de la vía cuando cierren los negocios.

Por otra parte, el Ayuntamiento también se ha querido mostrar más benévolo hacia el sector con descuentos cuando estén afectados por obras en la vía pública que duren más de tres meses. En este caso, el comercio y la hostelería verán reducida en un 80% la tasa de basura y la cuota de mesas y sillas.

Ahondando en la línea de causar el menor perjuicio posible a los establecimientos cuando haya obras en la calle, según explicó la edil de Hacienda, Ana Arabid, cuando los trabajos en la vía pública impidan a los locales instalar sus terrazas quedarán exentos de pagar la tasa.