Un nuevo informe de la Inspección de Patrimonio Artístico de la Conselleria de Cultura, éste de mayo de este año, firmado por el arquitecto Santiago Valera, aboga por la protección del actual edificio del Mercado Central. En concreto, el documento se produce en respuesta a la petición efectuada un mes antes por parte del equipo de gobierno para que el Consell emitiera un estudio técnico sobre todos los bienes patrimoniales afectados por el proyecto del nuevo Mercado Central: Misteri d´Elx, Muralla Medieval, Conjunto Histórico Artístico, Baños Árabes y otros restos arqueológicos, el refugio de la Guerra Civil, el puente de Canalejas, el Plan Especial de Protección de la Plaza de Baix, y ladera del Vinalopó. Ante ello, el inspector de Patrimonio Artístico se muestra breve, pero contundente: "Muchos de estos elementos fueron declarados con anterioridad a la entrada en vigor de la actual Ley de Patrimonio. Se hace imprescindible proceder a la homologación de aquellas declaraciones a los contenidos legislativos actuales. Muy en particular a cuanto se relacionan con el Mercado Central, así como a las estructuras arquitectónicas de las instalaciones de los antiguos Baños Árabes".

Así se desprende de la información que acaba de conseguir el grupo de opositores al Mercado Central que ha venido pidiendo en los últimos meses la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para los Baños Árabes y la de Bien de Relevancia Local para el edificio proyectado en 1956 por Santiago Pérez Aracil.

De hecho, según los datos que maneja este colectivo, al menos hasta en cuatro ocasiones la Inspección de Patrimonio Artístico de la Conselleria de Cultura ha informado de que el edificio del nuevo Mercado Central de Elche debería estar protegido dada su importancia arquitectónica.

Los dos primeros se redactaron el 17 de febrero y el 1 de octubre de 2012 para informar del Plan de Reforma Interior (PRI) del Mercado Central, el documento urbanístico presentado por el Ayuntamiento para posibilitar la ejecución del proyecto. Ambos fueron negativos al considerar el arquitecto inspector de Patrimonio Artístico, entre otros motivos, que, "dejando a un lado la muralla y el edificio de las Casas Consistoriales, de indudable valor arquitectónico y patrimonial, el edificio del mercado, con diferencia, es el de mayor importancia arquitectónica de esta parte urbana. Debería estar en el catálogo urbanístico, hecho que no sucede".

En el segundo informe afirmaba que "el PRI no atiende a lo estipulado por la legislación patrimonial, en particular a lo referente al artículo 39, sobre Planes Especiales. Tampoco al decreto 62/2011 de 20 de mayo en lo concerniente a la regulación de los Bienes de Relevancia Local. Todo esto es preciso contemplar dada la condición de núcleo tradicional, así como considerando que el PRI es uno de los instrumentos urbanísticos adecuados para realizar esta operación en la estructura urbana. Entre otras cosas, corresponde ajustar el contenido del Catálogo, considerando la importancia arquitectónica del edifico del mercado".

El equipo de gobierno del Partido Popular alegó en aquel entonces que el informe de Patrimonio no era vinculante y, tras la Comisión de Ordenación Urbana de Infraestructuras de 24 de abril de aquel año, afirmó que la "recomendación", en la que se atendía a la Ley de Patrimonio, "es de imposible cumplimiento, porque supondría la no realización de la importante actuación en materia de regeneración urbana del casco histórico tradicional que plantea este Ayuntamiento con la tramitación del presente Plan de Reforma Interior del Mercado Central".

El 15 de mayo de 2013, la entonces directora general de Cultura, Marta Alonso Rodríguez, informó favorablemente el PRI teniendo en cuenta un nuevo informe de Varela en el que no se hacía referencia alguna a la protección del edificio ni a las carencias detectadas en los informes anteriores.

Tres meses después, el Boletín Oficial de la Provincia de Alicante, el 14 de agosto, publicaba el documento, justo en plenas fiestas de agosto.

Precisamente hace ahora algo más de un año, en agosto de 2015 -una vez consumado el cambio de Gobierno en el Ayuntamiento de Elche y en la Generalitat- ese grupo de opositores al Mercado Central pedía al Ejecutivo local la declaración del edificio del Mercado como Bien de Relevancia Local (BRL) y, al mismo tiempo, demandaba a la Conselleria de Cultura a que le instase a iniciar este procedimiento, de competencia municipal.

El 2 de octubre de 2015 el Ayuntamiento respondía al respecto que "parece que sería conveniente completar el estudio arqueológico de la zona para disponer de datos que le permitan su valoración así como la viabilidad de las previsiones actuales de renovación y responsabilidad que podría suponer la modificación del contrato suscrito entre el Ayuntamiento y la empresa Aparcisa".

Según la documentación que figura en los expedientes sobre el Mercado Central y los Baños Árabes abiertos por la Conselleria de Cultura, cuatro días más tarde, Varela emitía un nuevo informe tras la petición realizada por este grupo ciudadanos. Se remitió al de febrero de 2012 y recordó que entonces "no se encontraba incluido en el Catalogo Urbanístico de Bienes Protegidos, como tampoco ahora consta en dicho catálogo, al menos no en aprobación definitiva".

El inspector de Patrimonio reiteró que "el edificio del Mercado Central reúne valores arquitectónicos propios que aconsejan su inclusión en el Catalogo Urbanístico que garantiza su conservación y protección". Al respecto, añadía que "su conservación y protección administrativa debe ser consecuencia del correspondiente trámite para su inclusión en el catálogo de bienes a proteger" y recordó que su declaración como BRL "entra en otra categoría, la que se regula a través de la legislación patrimonial" y su evaluación como tal debe de hacer "en función de la arquitectura del entorno así como la presencia de los restos materiales que forman los antiguos baños árabes de origen musulmán". En este tercer documento, el técnico proponía "tomar en consideración el presente informe" al igual que hizo en el del pasado mayo, que daba respuesta a la petición formulada por el Ayuntamiento ilicitano en abril.

A principios de noviembre de 2015, la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, respondía al colectivo ciudadano que "los informes indican que -el edificio- debería contar con catalogación municipal, siendo por tanto competencia del Ayuntamiento realizar su inscripción en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos". Cultura remitió copia de este documento al Gobierno municipal.

Desde el grupo de opositores, y, ante este escenario, ahora ponen el acento en que "la protección del edificio del Mercado Central constituyó el primer asunto de enfrentamiento entre los grupos socialista y popular -ahora en la oposición- en el primer debate plenario de este mandato, en septiembre de 2015". En esta misma línea, pusieron el acento en que "el concejal de Urbanismo, José Manuel Sánchez, hizo públicos entonces los dos primeros informes. Un año después y con dos informes patrimoniales más, el edificio sigue sin protección". Por ello, subrayaron que, en su opinión, "ya sea mediante su inscripción en el Catálogo de Edificios Protegibles o su declaración como BRL, la iniciativa le corresponde al Ayuntamiento, aunque en este segundo caso la Conselleria de Cultura puede llegar a aplicar el procedimiento extraordinario que contempla el decreto que regula estas declaraciones, como ha hecho en el caso de los Baños Árabes".