Esta tarde ha vuelto al llover en Elche tras más de 140 días sin que caiga una precipitación aceptable en la ciudad de las palmeras. Solo el pasado 28 de septiembre se registraron 0,2 litros de agua por metro cuadrado que no sirvieron para nada, ni para un baldeo de las calles, y ni mucho menos para el campo. Esta vez parece que se va a superar el litro, porque la lluvia, aunque poco intensa, ha sido más continuado. No o obstante, según el geógrafo ilicitano Vicente Bordando, es una cantidad muy baja como para que todavía nos mostremos optimistas. Solo confía en que mañana continúe lloviendo, según las predicciones meteorológicas, y la cosa mejore. Vicente Bordonado ya apuntó que desde el 11 de mayo, en el que se registraron 8 litros por metro cuadrado en la ciudad, no cae agua de manera considerable.

La última vez que la provincia vivió una secuencia tan seca y prolongada como la actual se vivió en 1994, un año de extrema sequía en Alicante. Según un informe del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sobre el avance de la desertificación en España advierte de que la sequía ha provocado ya que el 20% del territorio español se encuentre afectado por la desertificación, un proceso que acaba con la fertilidad del suelo, algo previo a la desertización, término que define al proceso en el que desaparece la población.